Cuanto más comunicados estamos más solos nos sentimos

Mientras más nos conectamos en línea, menos interacciones humanas tenemos, haciéndonos finalmente bastante poco sociables.
La soledad se ha vuelto una enfermedad, y la evolución de las redes sociales ha creado ciertos síntomas de los que antes no sufríamos. The Innovation of Loneliness, basado en un libro de Sherry Turkle titulado “Alone Together”, habla sobre esos dolorosos padecimientos, nacidos de la necesidad de estar en contacto mediante las redes, con más contactos de los que podemos manejar y estando, en realidad, más solos que nunca.

EL VÍDEO corre demasiado para poder capturar todo bien estando subtitulado pero me parece tan indispensable el mensaje que os dejo abajo la transcripción.

Transcripcion:
Una verdad simple, los monos son conocidos por haber desarrollado una vida social, se organizan en pequeños grupos de decenas de miembros . El tamaño de cada uno de estos grupos es limitado,  y para que puedan funcionar, todos los miembros del grupo deben conocerse mutuamente. El tamaño promedio del grupo varia entre 20 y 50 miembros,  cuando el numero de monos en un grupo sobrepasa cierto límite el orden social sucumbe y el grupo tiende a separarse en dos grupos distintos.

Una situación similar se puede encontrar también entre los humanos.
La invención del lenguaje y el rumor formó grupos mas grandes y dispersos. Estudios sociológicos indican que normalmente el tamaño máximo de un grupo de humanos es apenas de 150 miembros. La mayoría de los humanos simplemente son incapaces de conocer íntimamente a 150 personas. Así que aun hoy en día el límite para la organización humana es alrededor de 150 miembros .
El hombre es una criatura social y el sentimiento de soledad lo puede enloquecer.
El mundo moderno occidental juzga basándose en lo virtual, los individuos son medidos en base a sus logros personales como: tener una carrera, riqueza,  una imagen personal y posesiones.  En esta dinámica, mucha gente pierde sus conexiones familiares y sociales  a favor de un ideal de “auto-actualización”.
A medida que el tejido social del mundo occidental se debilita, no sorprende que cada vez mas gente se defina como “solitaria”. Y así, la soledad se ha vuelto el elemento más común del mundo moderno. LA INNOVACIÓN DE LA SOLEDAD.
Una de las posibles razones de esto, es la redes sociales online.
En un mundo donde el tiempo es dinero, y en el que estamos presionados para lograr más y más, nuestra vida social se ve afectada y se vuelve mas demandante que antes.
Luego está la tecnología : simple, esperanzadora, optimista y siempre joven.
Nos volvemos adictos al romance virtual, disfrazado por la red social, que nos da una plataforma impresionante y nos permite manejar nuestra vida social con mas efectividad. Pero nuestras fantasías acerca de la substitución comienzan a pasar factura. Coleccionamos amigos como baratijas, sin distinguir cantidad de calidad, convirtiendo el profundo significado de intimidad y amistad, con el intercambio de fotos y conversaciones de chats. Al hacer esto, sacrificamos la conversación por la simple conexión, creando una situación paradójica, en la que decimos tener muchos amigos pero en realidad estamos solos.
¿y cual es el problema de tener una conversación?
Pues que ocurre en tiempo real y no se puede controlar lo que se va a decir.
Y en esencia eso es todo. Mensajes, e-mails, publicaciones……Todas estas cosas nos permiten mostrarnos como quisiéramos ser. Podemos EDITAR. Y eso significa que podemos BORRAR. En vez de construir verdaderas amistades, nos obsesiona la promoción personal ilimitada. Invertimos horas creando un perfil, buscando el óptimo orden para las palabras de nuestro siguiente mensaje,  escogiendo las fotos donde mejor nos vemos, todo al servicio de una imagen idealizada de lo que somos.
Esperamos mas de la tecnología y menos de nosotros mismos.
Las redes sociales no sólo cambian lo que hacemos, sino también quienes somos.
Y es que en la mayoría de nosotros, la tecnología apela a nuestro punto mas vulnerable.
Y somos vulnerables: estamos solos, pero tenemos miedo a la intimidad. Y las redes sociales ofrecen TRES GRANDES FANTASIAS GRATIFICANTES:
1. Que podemos centrar la atención en donde sea que queramos que esté.
2. Que siempre seremos escuchados.
3. Que nunca tendremos que estar solos.
La tercera idea, el nunca estar solos es esencial para cambiar nuestra psique.  Se está creando una nueva forma de ser. La mejor manera de describirla es: COMPARTO LUEGO EXISTO. Usamos la tecnología para definirnos, compartiendo pensamientos y sentimientos incluso mientras los vamos teniendo, es más, fingimos experiencias para tener algo que compartir, y así sentirnos vivos.
Nos convencemos de que estar siempre conectados nos hará sentir……MENOS SOLOS.
Pero corremos un riesgo, pues lo opuesto es verdad. Si no somos capaces de estar solos, entonces lo único que aprenderemos será a ser solitarios

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