En una ocasión, le preguntaron a Ramana Maharshi sobre la utilidad de leer libros espirituales y de filosofía. Su respuesta fue:
Te levantas por la mañana y miras en el espejo que te creció la barba y tienes que afeitarte. Puedes seguir mirando en otros espejos y todos te van a decir lo mismo, pero ningún espejo te puede afeitar. Te tienes que afeitar tú mismo.
En vez de perder el tiempo mirando espejos, es mejor empezar a afeitarse en el primer espejo y encontrar la verdad. Todos los libros te van a decir lo mismo, con pequeñas diferencias. En vez de perder el tiempo leyendo libro tras libro, puedes realizar lo que era obvio desde el primer libro.