LA CAJA DE VIDRIO:
¿Qué necesitas?. Un televisor y una hora de su tiempo.
Ejercicio: Bienvenidos al ejercicio de La Caja de Vidrio, en el cuál nos mantendremos sentados ante una caja con un frente de vidrio y un fondo plástico.
Nos sentaremos por una hora entera, tan solo tratando de ver el televisor como una simple caja de vidrio con el objeto de rechazar el condicionamiento adquirido desde la niñez que nos ha hecho creer que esta es un televisor el cual provee entretenimiento, diversión, e información importante.
Trataremos de estar sentados por una hora sin permitir ser atrapados por el drama, el conflicto, ni por las distracciones con las que somos tan estratégicamente bombardeados. “Es tan solo una caja”, nos repetiremos a nosotros mismos. “No es más que una simple caja vieja, es todo. No hay nada significativo que esté pasando, tan solo algunos cambios de luz y sonido, pero no debo olvidar que no es más que una caja”.
Por supuesto, para tener éxito en esto debemos mantener el foco de la atención en el hecho de que esto es tan solo una caja durante la hora entera, sin romper dicho foco.
Las distracciones vendrán. ¿Dónde está el factor de distracción en el ejercicio de la caja de vidrio? ¿Acaso está en el televisor, en la película o comerciales, o donde? El proceso es el mismo: la mente continuamente quiere asociarse con lo que está pasando en el televisor.
(Este ejercicio es un fragmento de el articulo: “El Poder de la Atencion”, una platica por E.J. Gold)