Los Upanishads constituyen la base del Vedanta. El Vedanta es la cultura básica de la India. Es la filosofía nacional de la India. Es el Moksha Sastra o la Ciencia de la Emancipación. El absolutismo es el eje de la filosofía Vedanta.
El Vedanta sostiene la realidad del Espíritu indivisible, inmanente y trascendente. No excluye la materia. No excluye nada. La unidad de toda la existencia es el mensaje que el Vedanta enseña.
El Vedanta ha mantenido con vida a la sociedad hindú durante los últimos miles de años.
El Vedanta es la única filosofía audaz que se atreve a llamar al hombre Dios, no meramente el hijo de Dios, o Su siervo.
Proclama con énfasis que tú eres el Atman inmortal, que todo lo impregna, el Alma Universal o Brahman Supremo en esencia, en realidad. La audacia es la clave fundamental del Vedanta. El mensaje del Vedanta es la osadía, la fuerza del alma y la unidad de la consciencia.
El Vedanta no pide conversos o prosélitos, sino la más profunda reevaluación de la ecuación divino-humana, un retorno a la pregunta fundamental de cada ser: “¿Qué soy realmente? ¿Cuál es mi Yo real?” El Vedanta proclama: “El hombre, en esencia, es idéntico al Ser Supremo.”
El Vedanta revela nuestra identidad con el resto de la humanidad. Según el Vedanta, no hay ningún extraño en este mundo. Todos estamos relacionados con los demás en la unidad del Espíritu. En el Vedanta, no hay “mío” ni “para mí”; sino “nuestro” y “para nosotros”; y en última instancia, “Suyo” y “para Él”. Si la filosofía Vedanta se entiende y se ejecuta correctamente, entonces borrará todos los males que emanan de los prejuicios raciales y partidistas.
El Vedanta no es un credo, no es ningún tipo de ceremonia o forma de adoración. Es la ciencia del correcto vivir. No es monopolio exclusivo de los hindúes o de los ermitaños. Es para todos.
El Vedanta no tiene ninguna disputa con ninguna religión. Predica principios universales. El Vedanta es la única religión universal, eterna. Es el mayor nivelador. Une todo. Es espacio para todo.
El Vedanta envuelve en su espacio todas las religiones del mundo y es lo suficientemente fuerte como para volverlas a todas útiles y perennes. El Vedanta nunca interfiere con las formas. Se ocupa únicamente de la vida de las religiones. El cristiano no necesita renunciar a su cristianismo, el budista es libre de continuar con su Noble Sendero Óctuple, el musulmán puede ceñirse a su Corán, y sin embargo todos ellos pueden seguir el Vedanta y realizar en la práctica todos sus altos ideales y verdades. Su amor a sus respectivos profetas y Biblias se volverá más sobrio, más iluminado y más perdurable. La animosidad religiosa desaparecerá, el mundo proseguirá hacia su gran fin sin ninguna fricción, con una mayor dignidad y buena voluntad entre sus habitantes.
El Vedanta significa no esclavitud. Da libertad a todos. Nunca condena a ningún hombre fuera de toda esperanza, nunca mira a nadie como culpable, sino que acoge a toda la humanidad bajo su amparo. El Vedanta es extremadamente católico y liberal en su perspectiva. El Vedanta puede ofrecer a la sociedad moderna una fe común, un cuerpo común de principios y una disciplina moral común. Es muy científico en su visión y posee un verdadero atractivo para los hombres y mujeres de hoy.
No hay filosofía tan audaz y sublime como la filosofía del Vedanta. El Vedanta es lo único que puede erradicar por completo los sufrimientos humanos y puede traer paz y felicidad eterna. Incluso un poco de comprensión y un poco de práctica de Vedanta puede elevar a un hombre a alturas magnánimas de Brahman o consciencia-Dios y eliminar todo tipo de miedos, preocupaciones y ansiedades de esta vida mundana.
Algunas personas ignorantes dicen que el Vedanta predica la inmoralidad, el odio y el pesimismo. Este es un error bastante triste. El Vedanta no predica ni la inmoralidad ni tampoco la indiferencia a la moralidad. El Vedanta quiere que destruyas Moha o el amor egoísta y la pasión por el cuerpo, y desarrolles el amor cósmico puro, desinteresado o el noble Amor divino. El Vedanta nunca predica el pesimismo, predica la máxima expresión del optimismo. El libertinaje se confunde con una vida de expansión. Si un hombre puede comer cualquier cosa en cualquier hotel en cualquier parte del mundo, si puede interactuar socialmente con cualquier hombre o mujer, eso no significa que es un Vedantín. Se habla mucho del Vedanta hoy en día. La gente habla de unidad, de ser uno y de igualdad, pero entra en guerra por cosas insignificantes e inútiles. Están llenas de celos y odio. No puedo imaginar esto. Esto me deja simplemente perplejo.
Creo en el Vedanta práctico. Creo en las prácticas espirituales sólidas. Creo en el replanteamiento minucioso de la naturaleza mundana, la mundanalidad de varios tipos.
Debes ser un Vedantín práctico. Debes vivir en el espíritu del Vedanta. La mera teorización y predicación son solo gimnasia intelectual y guerra lingual. Esto no es suficiente. ¿De qué le sirve a uno leer tantos libros sobre el Vedanta como Chit-Sukhi, Khandana Khanda Khadyam, etc.? Debemos irradiar amor a todo el mundo.
El espíritu del Vedanta debe penetrar nuestras células, tejidos, venas, nervios y huesos. Debe ser parte de nuestra naturaleza. Debemos pensar en unidad, hablar de unidad y actuar en unidad.
El sol, el Ganges, las flores, los árboles de sándalo, los árboles frutales, las vacas, todo enseña Vedanta práctico al mundo. Todos ellos viven para servir a la humanidad en un espíritu desinteresado. El sol irradia su luz de igual manera sobre la cabaña de un campesino y el palacio de un rey. Las frescas y agradables aguas del Ganges son bebidas por todos. Las flores emanan su fragancia a todos sin esperar nada. El árbol de sándalo desprende su aroma incluso para el hombre que lo corta con un hacha. Todos los árboles frutales se comportan de la misma manera. ¡Oh hombre egoísta e ignorante! Aprende lecciones de estos Vedantines prácticos y vuélvete sabio.
El Vedanta no predica una doctrina de negación del esfuerzo humano. Quiere que tengas un cambio de actitud mental. Esto requiere un cambio del ángulo de visión. Hasta ahora, el mundo lo era todo. De aquí en adelante, solo la Realidad es todo.
Había una vez un par de amigos, Ram y Gopal. Ambos eran filósofos. Mediante el análisis y la auto-indagación, Ram aprendió a ver la Gloria del Yo Supremo reflejada en y a través de todo el universo. Pero Gopal siguió siendo un filósofo teórico, condenando al universo como una ilusión y un sueño que no contiene nada más que maldad y vicio.
Un día, después de mucho tiempo, Ram visitó a su amigo. Gopal argumentó, durante un buen rato, como de costumbre, el mal que hay en este universo, y al final le preguntó a Ram qué regalo había traído para su amigo. Ram, después de pensarlo un rato, sacó un pequeño espejo del bolsillo y se lo entregó a Gopal, dijo: “Este es mi pequeño y humilde presente, que te ayudará a entender tu propia belleza y encanto, que no puedes ver de otra manera”. Gopal aprendió una lección, y a partir de ese momento comenzó a visualizar y a comprender la Gloria del Yo Supremo reflejada en todo el universo.
No hay nada inútil en este mundo. El no-yo existe para reflejar y glorificar al Yo. De lo contrario, ¿cómo podrías conocer la existencia del Yo? Ciertamente, el no-yo es el espejo que refleja verdaderamente el Yo para ser conocido.
Así, también, el mal es el espejo para el bien. La presencia de sabios y santos se conoce fácilmente en medio de un conjunto de hombres ignorantes. Aprende a ver el bien reflejado por el mal, y di: “El mal existe para recordarme lo bueno, lo perecedero existe para recordarme lo imperecedero”, y así sucesivamente.
Verdaderamente, este universo es un espejo que nos recuerda a Dios. Aprende a no condenarlo como una ilusión o un sueño, sino a utilizarlo para sentir la presencia de Dios.
Aprende a discriminar entre lo permanente y lo impermanente. Contempla el Yo en todos los seres, en todos los objetos. Comparte todo lo que tienes, físico, mental, moral o espiritual, con todos. Sirve al Yo en todo. Siente cuando sirves a los demás, que estás sirviendo a tu propio Yo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Disuelve todas las diferencias ilusorias. Elimina todas las barreras que separan al hombre del hombre. Mézclate con todo. Abrázalo todo. Destruye la idea del sexo y la idea del cuerpo pensando constantemente en el Yo o el Atman sin sexo, sin cuerpo. Fija la mente en el Yo cuando trabajes. Esto es Vedanta práctico. Esta es la esencia de las enseñanzas de los Upanishads y los sabios de antaño. Esta es la vida real y eterna en Atman. Pon estas cosas en práctica en la batalla diaria de la vida. Resplandecerás como un Yogui o Jivanmukta dinámico. No hay duda de esto.
Swami Sivananda