Perder mucho por no ceder un poco 5/5 (2)

Un hombre fue al mercado a comprar 15 litros de aceite. Eligió uno de buena calidad y

pagó al aceitero. Éste empezó a echar medidas de aceite en el cántaro del comprador.

Cuando había vertido ya catorce litros, el cántaro estaba lleno hasta cl borde.

-Este litro de aceite que queda es tuyo ya que lo has pagado. Dime qué hago, pues tu cántaro está lleno -dijo el aceitero.

Reflexionando un momento, aquel hombre ruin tuvo una gran idea: se le ocurrió vaciar su cántaro para que el comerciante vertiese la parte que faltaba.

 

Cuando uno lee este cuento rápidamente entiende lo tonto del comprador de aceite por su decisión, pero en una discusión entre dos personas un se puede dar cuenta de lo que está perdiendo en la relación de amistad de ambos pero por no ceder los dos siguen y siguen. Somos como el comprador de aceite que se lo quiere llevar todo sea como sea.

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