¿Qué son las gunas y que funciones tienen?
Existen dos principios fundamentales Purusha y Prakruti : El Ying (principio masculino) y el Yang (principio femenino)
Estos dos principios se unen formando el Mahat o inteligencia cósmica, intelecto, capacidad de discernimiento, y dan origen a todas las cosas, contiene la semilla de toda manifestación.
Mahat, el intelecto se transforma gradualmente en Ahamkara, la Madre, y el universo se llena de un sinnúmero de pequeños haces de inteligencia con individualidad en busca todos ellos de maneras de expresarse.
Estos haces de energía se manifiestan como gunas.
Son las tres gunas o cualidadesde la materia, el fundamento de toda existencia, están en equilibrio dentro de Prakriti. Cuando este equilibrio se altera, hay una interacción de gunas que generan la evolución del universo
Todos los objetos en el universo tienen varias combinaciones de las tres Gunas. La evolución cósmica consiste en mutuas interacciones y transformaciones. Las gunas nos ayudan a entender nuestra naturaleza mental y espiritual y sobre todo a conocer cómo funciona.
La alteración de las tres Gunas se debe a que chispas virginales, anhelan ser algo, o alguien. Entonces, como resultado, viene el desequilibrio de las tres Gunas, en el gran platillo, de la Balanza Cósmica; entonces, como resultado, el Karma entra en acción: el Primer Logos inicia el movimiento eléctrico, el torbellino eléctrico,
Según el Bahavad Gita: “Son las 3 fuerzas de la naturaleza,: Luz, fuego y Oscuridad. Su poder es limitar en cuerpos finitos la inextinguible libertad del Espíritu infinito.
Guna significa “Lo que ata” y entre los dos extremos (rajas y tamas) y el centro(satwa) forman la cuerda de MAYA (Mundo de la ilusión)
Comenzando de abajo arriba, o sea, de los planos más densos e inferiores hacia los planos más elevados y sutiles se puede afirmar lo siguiente:
- En el nivel físico, Sattva es armonía; Rajas es actividad; Tamas es inercia.
- En el nivel mental, Sattva es verdad; Rajas es pasión; Tamas es indiferencia.
Las tres Gunas están naturalmente en correspondencia con todas las trinidades del Universo, desde la Trinidad Divina o Trimurti (actualmente, en el hinduismo, Shiva Vishnu y Brama; en el pasado Surya, Vayu y Agni)
- Así Sattva, por su naturaleza Pura, da inteligencia y conduce a la vida pulcra, apegando al hombre al bienestar material y al conocimiento, los bienes de naturaleza espiritual y a la filosofía tratando de encontrar con ello la felicidad terrena.
- Rajas, cuya naturaleza es la pasión, produce la ansiedad la persecución de logros y apegos. Empuja al hombre a la acción y se apega por tanto a los resultados.
- Tamas, nacido de la ignorancia, debilita el alma sumiéndola en la confusión. Produce estados de apatía y abulia haciéndole perder el vigor y la iniciativa, hasta caer en la total negligencia”.
Sattva crea claridad, mediante la cual podemos percibir la verdad de las cosas, da luz, concentración y devoción. En Mateo 6:3-4 encontramos “Pero cuando tu hagas obras de misericordia, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”, “De modo que tus obras de misericordia sean en secreto y tu Padre que te ve en secreto te recompensará”
Rajas proviene la falsa idea de que el mundo externo es real en sí mismo, lo cual nos impulsa a buscar felicidad afuera de nosotros mismos y nos hace perder la trayectoria de nuestra paz interna. Rajas crea deseos, distorsión, turbulencia, trastorno emocional. Predomina en el aspecto sensorial de la mente debido a que los sentidos están en constante movimiento buscando sus diversos objetos. Dice Jesús en Mt 6:2 “Cuando pues, hagas obras de misericordia, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres, de cierto os digo que ellos ya tienen su recompensa”
Tamas proviene la ignorancia que cubre nuestra verdadera naturaleza y debilita nuestro poder de percepción. De esta Guna surge la idea de un ego o ser separado por el cual nos sentimos nosotros mismos solos y desolados. Tamas predomina en la conciencia identificada con el cuerpo físico, el cual es pesado y limitado
El SATWA PURO, motivo de evolución espiritual
Sattva es el balance de Rajas y Tamas, combinando la energía de Rajas con la estabilidad de Tamas. Al incrementar Sattva uno logra paz y armonía y retorna a la Naturaleza primordial y Pura, el cual es el camino a la liberación. Sin embargo, el apego a Sattva, como apegarse a la virtud, puede atar a la mente. Por esta razón debemos esforzarnos en desarrollar Sattva Puro (bondad pura), la cual es su forma desapegada, o Sattva que no se apega a sus propias cualidades. Un Sattva Puro, no condena Rajas y Tamas sino que comprende sus lugares en la armonía cósmica, el cual es un factor externo de la vida y del cuerpo cuyo lugar apropiado es apartarse de su naturaleza.
Cuando el Sattva Puro predomina en nuestra conciencia trascendemos el tiempo y el espacio y descubrimos nuestro verdadero Ser eterno. El alma recobra su pureza básica y se une con Dios. Cuando está fuera de balance, las tres Gunas activan el proceso cósmico de evolución mediante la cual el alma evoluciona a través de los reinos de la naturaleza, experimentando nacimiento y muerte, felicidad y sufrimiento en varios cuerpos
Las personas se dividen SATWA, RAJAS, TAMAS
Las personas Sattvicas poseen una naturaleza armoniosa y adaptable lo que da una gran libertad de las enfermedades ya sea en el plano físico y mental. Ellos se inclinan hacia el balance y la búsqueda de paz mental que corta la raíz psicológica de la experiencia y buscan todo lo bueno en todas las cosas, incluso en las enfermedades y se inclinan a comprenderlo, y no a reprimirlo.
El hombre sátvico es un tipo humano superior, pero interiorizado, capaz de encontrar una síntesis lúcida en medio de los impactos externos, de los cuales va dejando de ser dependiente. Es el hombre en el que se encuentran los valores de Armonía, de Justicia, de Verdad, de Sabiduría, y que se desapega de las cosas que satisfacen el deseo egoísta. Es el hombre polarizado en los niveles superiores del Mental en Buddhi-Manas, o sea, la Mente (Manas) iluminada por Buddhi (Razón Pura, Discernimiento, Intuición). Por lo expuesto, es una rareza…
Las personas Rajásicas tienen buena energía pero se queman así mismos a través de la excesiva actividad. Sus mentes usualmente están agitadas y raramente tienen paz.
Tienen muchos anhelos de querer hallar poder sobre los demás sin importar los métodos para conseguirlo. Culpan a los demás de sus fallos, etc. El hombre rajásico que hoy predomina, sobre todo en los medios más urbanos y cosmopolitas, es ávido, pasional y egoísta, insaciable en la búsqueda de cosas para su yo personal, siempre agitado y excitado, aunque solo en la superficie, por los impactos externos. En cierta forma está muy vivo (a veces en medio de un torbellino) pero solo a flor de piel. Es activo en el sentido de reactivo. Su pensamiento es predominantemente desordenado, incapaz de una síntesis esencial. Se considera inteligente pero está perdido en la ilusión. Está polarizado en los niveles del Kama-Manas, o sea, del Alma Animal, de la mente (Manas) esclavizada por el deseo egoísta (Kama). La civilización contemporánea es eminentemente rajásica…
Las personas Tamásicas tienen perturbaciones psicológicas muy arraigadas. Sus energías y emociones tienden a estancarse y a reprimirse y no saben cuales son sus verdaderos problemas. No buscan tratamientos apropiados para solucionarlos y usualmente tienen una pésima higiene y pésimos hábitos personales.
Es relativamente fácil reconocer al hombre tamásico. Se caracteriza por su profunda letargia, por su insensibilidad, por la lentitud e inanidad de sus reacciones psicológicas, por la reacción casi exclusiva a estímulos brutales o groseros, que son aquellos que le agradan y despiertan su interés. Es el necio conforme.
Un ejemplo: La Devoción en las tres gunas
El devoto Satwico: Es cuando vamos al rito, misa, ceremonia mística, oraciones, etc. Por que verdaderamente nos nace de corazón, porque lo consideramos como un deber íntimo, y al estar en la ceremonia estamos concientes de cada oración, plegaria, movimiento. Buscamos vivir las enseñanzas encerradas en ellos en nuestra vida práctica. Jeshua Ben Pandira el gran Kabir Jesús menciona con respecto a esto: Mt 6:6-8 “Pero tu, cuando ores, entra a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en Secreto, y tu padre que está en secreto te recompensará”. “Y al orar no uséis vanas repeticiones, como los gentiles que piensan que será oídos por su palabrería”. “Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro padre sabe que cosas tenéis necesidad, antes de que vosotros le pidáis”.
El devoto rayasico: Es cuando solo vamos para que las demás gentes piensen de nosotros lo mejor, haciendo por vanidad, por orgullo, por ostentación. Buscando que los demás se den cuanta “de que fieles somos”,”de que nosotros si vamos”, etc. En este tipo de actitud, buscamos recompensa, merito. Dice Jesús Mt 6:5 “Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres, de cierto os digo que ya tienen su recompensa”.
El devoto Tamásico: Es cuando participamos de estos ceremoniales por obligación (cuando vamos a fuerza), estamos más pendientes de criticar a los demás que del rito, asistimos solo por si acaso, en esta forma la verdad, no hay fe, solo los practicamos mecánicamente.
La búsqueda del equilibrio de las gunas en nosotros
Rajas ayuda a erradicar a Tamas, mientras que Sattva, al ser una condición de armonía, no tiene la habilidad de hacer eso. A menudo es necesario moverse de Tamas a Rajas para llegar a Sattva, como la necesidad de estimular o hacer un shock a una persona para que despierte de su dolor reprimido. Tamas es raramente utilizado en el proceso de curación excepto cuando es requerido para que funcione como sedante a una demasiada influencia de Rajas. Por ejemplo, una persona bajo la influencia de la histeria, una condición excesiva de Rajas, se requiere de una fuerte hierba sedante o droga, de una terapia Tamásica. En este caso Sattva sería demasiado suave y apacible para calmar Rajas.
La psicología Ayurvédica apunta en desplazar la mente de Tamas a Rajas y eventualmente a Sattva. Esto significa moverse de una vida orientada al cuerpo e ignorancia (Tamas), a una de vitalidad y auto expresión (Rajas) y finalmente a una de paz e iluminación (Sattva).
Aprender a reconocer en todo momento la guna que te sostiene
Naturalmente, es importante conocer que estado es apropiado para una persona. Una persona en una condición Tamásica requiere actividad externa para romper la inercia; a él o a ella no se les puede pedir que simplemente se sienten calmadamente a meditar. En tales casos los métodos Rajásicos (actividad) son necesarios y los métodos Sattvicos (pasivo) no pueden ser suficientes.
La persona requiere comunicación y trabajo con otras personas. Una persona en la condición Rajásica, sin embargo, requiere una reducción de actividad e interiorización de la conciencia (desarrollo de Sattva). Aunque esto puede ser hecho gradualmente debido a que Rajas no puede ser subyugado en absoluto y de una vez. La persona debe ser introducida en la meditación a través de terapias prácticas de posturas yógicas, mantras o visualizaciones. Una persona en condición Sáttvica requiere de prácticas espirituales (sadhana) y no de tratamientos psicológicos ordinarios ya que fácilmente puede canalizarse en la meditación sin mucha ayuda externa.
Sin embargo, estos tres estados simplemente no son niveles diferentes. Todos nosotros tenemos factores Tamásicos, Rajásicos y Sattvicos en nuestras mentes. Todos nosotros necesitamos cada uno de estos tres procesos en algún grado. Hay momentos cuando nuestras mentes están Tamásicas, especialmente después de despertarse en la mañana o cuando se tiene sueño en las tardes. Cada vez que estamos mentalmente torpes o emocionalmente deprimidos predomina Tamas. Rajas prevalece cuando estamos agitados, perturbados, activos o de salida, especialmente cuando estamos ocupados en trabajar con cierto número de personas o proyectos, Sattva prevalece cuando estamos calmados, quietos, contentos y pacíficos o naturalmente en meditación en Dios.
Similarmente no debemos juzgar a otras personas por lo que parecen cuando están dominados por solo una cualidad o Guna. Incluso una persona avanzada espiritualmente tiene momentos Tamásicos o períodos donde el o ella hagan actos que después tendrán que lamentar. Del mismo modo personas sin desarrollo espiritual tienen momentos Sáttvicos cuando hacen algo que inspira, noble o bondadoso. Cuando nos miramos a nosotros mismos debemos tratar de ver los tres factores en nuestra naturaleza y comportamiento y tratar de desarrollar nuestro lado Sáttvico.
Ayudas para el TRANSITO de una guna a otra
1.- Erradicar Tamas, desarrollar Rajas moviéndose de la inercia mental a la acción auto motivada.
2.- Calmar Rajas, desarrollando Sattva moviéndose de la acción auto motivada al servicio desinteresado.
3.- Perfeccionar Sattva moviéndose del servicio desinteresado a la meditación o servicio devocional.
Estado 1: Erradicando Tamas / Desplazándose de Tamas a Rajas – Curación Personal
Para esta transición el fuego es necesario. Debemos despertar, actuar y comenzar a cambiar. Aspectos arraigados como el apego, la estancación y la depresión deben ser erradicados. Debemos reconocer nuestros sufrimientos y aprender de ellos, confrontando nuestro dolor, incluyendo los que ya hemos superado e ignorado por años. Se requiere hacer y tener un nuevo sentido de saber quiénes somos y qué es lo que necesitamos hacer. La acción (Rajas) es lo indicado, no solo en la mente si no también en nuestro aspecto externo de nuestras vidas. Debemos romper con el pasado, traer nuevas energías a nuestras vidas, tal vez un cambio de trabajo o actividad o modificar nuestras asociaciones o relaciones o mudarse a una nueva ciudad o barrio.
Estado 2: Calmando Rajas / Desplazándose de Rajas a Sattva – Curación de la Humanidad
Para esta transición el espacio en necesario. Debemos rendirnos a nuestro dolor y abandonar nuestra búsqueda personal, dejando ir los dolores y las penas individuales. Los impulsos egoístas y motivaciones deben rendirse a un gran bienestar. Debemos despersonalizar nuestros problemas y ver para entender la condición humana total y el dolor de los demás. Dejando detrás nuestros problemas personales y debemos adoptar como nuestros los problemas de la humanidad, abriendo y dando apoyo a los que sufren y solución a sus problemas como si fueran nuestros. Debemos aprender que la vida crea sufrimientos para ayudarnos a crecer espiritualmente. Este es el estado de servicio y caridad.
Estado 3: Desarrollando Sattva Puro / Paz universal, Servicio Devocional
Para llegar a esta transición se debe desarrollar amor y visión de las fuerzas universales. Debemos trascender las limitaciones de la condición humana a un estado elevado de naturaleza espiritual. La paz interna debe convertirse en nuestra fuerza dominante. Ya no debemos sobrellevar nuestro dolor sino que debemos desarrollar nuestro goce en plena naturaleza espiritual como eternos sirvientes del Señor Supremo (nuestra posición constitucional). Ya no debemos concentrarnos en nuestros problemas personales o colectivos sino que debemos desarrollar una verdadera comunión con Dios, Sus Fuerzas Divinas y Universales y trabajar dentro de ello. En este estado nos movemos del aspecto humano a nuestra condición natural (almas espirituales) del aspecto universal, volviéndonos más abiertos a toda la vida. Este es el estado de la práctica espiritual. Esta más allá de todas las curaciones ordinarias y solo funciona en el área de nuestra relación que tenemos con Dios o con el Ser interno.