En la década del 30 en la ciudad de Múnich, era la temporada de invierno donde el frío reina y la neblina lo acompaña, cierta noche promediando las 23:00 h. Marcel Meyer, un empleado debido a las horas extras, tomó el tranvía para dirigirse a su casa, al subir observo que estaba con un solo pasajero, avanzó para sentarse, cuando le llamo la atención un periódico nuevo encima de un asiento, curiosamente lo agarró se sentó pasando una hoja después de otra, nada interesante le observó; y lo tiro donde lo encontró, quedando con la caratula hacia arriba.
Cansado por la larga jornada continuo su viaje, no sé por qué volteo la cabeza y miro el periódico: le llamó la atención la fecha impresa, la misma que correspondía a la edición del día de mañana; nuevamente empezó a hojear y todas las hojas indicaban al día de mañana.
Noticias nacionales e internacionales, columnas políticas, comentarios, artículos, opiniones, propagandas y otros más; decía lo que iba a suceder el día de mañana, poderosamente le llamó la atención la relación de ganadores de la carrera de caballos y ahí quedó.
Muy temprano aposto todo su dinero a los caballos ganadores y así fue: en la tarde el empleado se convirtió en millonario al acertar el gran premio anual de carrera de caballos. Muy contento dijo para sí; que más de bueno tiene este místico periódico, siguió leyendo y encontró en la página de obituarios que decía: empleado al ganar a los caballos y ser nuevo millonario muere de un infarto cardiaco. Pues así fue.