Mónica siento de verdad no encontrarte pasando el mejor de los momentos, he podido sentir el dolor purgándose en tus palabras y la pena consumiendo tu aliento suspirando llanto y congoja.
Gustaría yo de poder chasquear los dedos y resolver los conflictos, pero sabes que no puedo y claro es, sabes que a nadie puedes pedir tal cosa, no está en manos de ningún mortal tomarse tal responsabilidad.
Podría ahora tratar de ponerme en tu lugar, ser mis huesos los tuyos, mi sangre tu sangre, mi mente una con la tuya y así poder tomar como mío el conflicto que tu cargas y con ello procurar una solución desde tu sentimiento. Déjame decirte que este gesto fraterno aunque parezca el más empático y cercano es el menos conveniente. No creo que realmente necesites que yo sea uno contigo, que tu pena también sea mi pena y pasemos este amargo momento llorando juntos hasta agotarse las lágrimas. Mejor te contaré como yo he llegado a convivir con mis problemas, como ahora batallo mis conflictos, como he ido poniendo tiritas a las heridas abiertas por la vida.
Con el tiempo he aprendido a tomar la vía filosófica como revisión a mis problemas. No quiero decirte que sea la mejor manera, te comentaré ahora como por el momento estoy abordando mis ahogos y ansiedades.
Para ver las cosas de un modo enteramente filosófico ante todo y sobre todo hay que tener claro que debes separarte todo lo que puedas del problema. Es lo que se llama tomar perspectiva. La mente se cree siempre el deber de tener que buscar una solución a todo lo que se nos interpone y muchas veces sólo por este gesto de buena intención pone mas y mas pensamientos dentro del conflicto hasta hacerlo completamente obsesivo. Hemos de salir de ahí, porque a veces estamos tan metidos en el problema, consumiendo tanta cantidad de pensamientos que no dejamos ni que el aire alcance los pulmones y por esto suspiramos sin cesar de una congoja a otra.
La teoría es muy bonita claro pero, ¿Cómo tomo perspectiva?, ¿cómo puedo hacer para ver las cosas desde otro punto de vista si sólo puedo pensar en lo que me está pasando?.
Haremos una cosa, procuraremos sacar a los pensamientos del anclaje obsesivo y los empujaremos a un razonamiento objetivo, en pocas palabras nos obligaremos a reflexionar con ciertas herramientas filosóficas de insuperable valor que te voy a mostrar.
Reflexionemos:
¿No es verdad que ha habido otros problemas de la misma magnitud o mayores incluso y ya no están?. ¿No es cierto que en su momento se veían insuperables, completamente infranqueables y ahora no asoman ni por mis recuerdos?. TODO ES IMPERMANENTE, en la vida es una de las pocas verdades que comprobamos a cada momento, todo está cambiando y lo que hoy es importante mañana está olvidado. Lo que ayer fue tan grave hoy no lo es ni por asomo. Esto que ahora me está agobiando, esto que me llega a quitar el sueño también pasará así como el invierno siempre da paso a la primavera.
Si te paras a pensarlo la mente es una insensata, carece de sentido en lo que hace. Ella solita después de encontrarse con un problema hace la locura de ver problemas en todo. ¿Quién puede ver sensato venir con fuego a apagar un incendio?. Dar coba a una mente obsesiva es desencadenar más y más obsesión por esto no debes extrañarte que ahora no veas delante de ti mas que un futuro fatal para el resto de tu vida. Este escenario que se te presenta es completamente desproporcionado hijo exclusivamente del momento que estás viviendo por una mente obcecada. Aplica esta reflexión no hagas caso de las especulaciones mentales que intentan contarte al oído lo que será tu vida a partir de ahora, VUELVE a TU PRESENTE, vuelve a concentrarte en lo que en este instante estas haciendo, no dejes que la contaminación mental te alcance, lamentablemente estás bajo influjo de un veneno fatal que a expelido la mente. Es importante que te des cuenta de esta profunda reflexión.
Lo que ahora vives es un ESTADO y los estados son como las prendas de ropa, ¿no es verdad que nos ponemos un día camisa y otro día un polo según la actividad que vamos a hacer?. No es que la camisa sea mejor que un polo simplemente que combina mejor para ese momento, yo creo que nadie se pondría un traje de fiesta por mucho que le guste para ir al gimnasio. Con los ESTADOS MENTALES ocurre muy similar, la mente literalmente se viste para lo que está ocurriendo. Reflexiona bien en esto. La mente ante un problema te coloca en un ESTADO de ALERTA y esto significa que te viste de un estado emocional, mental y físico que le parece adecuado para el momento. Ahora pregúntate: ¿he hecho yo algo para aprender a vestir mi mente de estados adecuados para una vida saludable y gozosa?. Verdad que no. Será que me estoy encontrando tan mal porque sencillamente no he aprendido a llevar un ESTADO ADECUADO a cada situación. ¿Qué hago yo en el gimnasio con traje y corbata?, ¿Qué hace mi mente comportándose así si esto no es lo que corresponde ahora, es justo lo contrario?.
Llevando más profundamente esta última reflexión, si los ESTADOS MENTALES son como los trajes de vestir. Reflexiona, ¿A quién estoy vistiendo?. ¿Quién es realmente quien se viste de todos estos estados?. No caigas en la respuesta fácil de decir que es a mí a quien visten porque ese “mi” a quien te refieres, ¿Podrías definirlo sin colocarle ningún estado mental?. Así como puedes encontrarte a una persona desnuda cuando le despojas de su vestimenta, ¿a quien te encuentras cuando te despojas de lo que su mente dice que eres?. Que seas alto, delgado, blanco o negro, que seas castaño o rubio que te llames Mónica o Julia no va a decirte quien eres en realidad, son solo etiquetas que nos hemos puesto para reconocernos entre nosotros. Pero responde…¿Quién realmente soy?, ¿Quién está detrás de todo esto?, ¿Quien realmente está viviendo la vida con los problemas y alegrías que se van sucediendo?.
Ayer, hoy y siempre he sido testigo de la vida pasar por mi, pero de nuevo ¿Quién es este “mi”?. Pasan problemas, conflictos, enfermedades e incluso operaciones de quirófano pero también pasamos viajes, comidas sabrosas, buenas compañías y ¿quien realmente es a quien llamo Mónica y le van ocurriendo todas estas cosas?. Esta sin duda será la reflexión filosófica por excelencia, la mas compleja si, pero con seguridad la más liberadora.
Muchas veces veo a gente que se comporta como que lo ha visto todo pero su vida es el reflejo de su ignorancia. La vida es para permitir a la mente aprender a manejarse los estados mentales de una forma saludable. Pero hay algo que no se aprende porque no está al alcance de los estados de la mente, es la respuesta a tu existencia. Puede que ya te hayas dado cuenta que no tienes una respuesta para esto, es cierto, reflexiona, no sabes en realidad cual es el sentido de existir, pero ten claro una cosa, la vida se mantiene porque constantemente busca EQUILIBRIO. IMITA A LA VIDA, busca equilibrio, la mente de por si no está preparada para dártelo de primeras porque nadie te ha enseñado ni lo hará, será esta la única búsqueda que aunque sola, siempre merecerá la pena, la conquista del EQUILIBRIO. ¿No pensaste que un árbol sabe perfectamente cuantas hojas tiene?, lo sabe muy bien porque teniendo una sola hoja más rompería su equilibrio y sus raíces no soportarían el peso de poder alimentarlo saludablemente. Sabe bien que todo árbol que ves comienza su declive si no equilibra rápidamente lo que esta bajo la tierra con lo que esta descubierto al sol. Sabe bien que percibirás tu declive si no reflexionas lo que has de equilibrarte. Cada una de estas reflexiones sirven para devolverte al equilibrio, seguro que te habrás percatado de ello y por esto te las dejo aquí para ti.
Estas herramientas filosóficas no son las únicas, se me ocurren otras pero como todo primeros masticamos el primer bocado antes de pasar al siguiente.
Cuídate, recupérate y aprovéchate de estas reflexiones, así procuro hacerlo yo.
Icaro Dedaloson