Una muñeca de sal que había escuchado hablar del mar se siente atraída, llega a la playa y el mar le dice «ve viniendo» y sus pies se van disolviendo; «si quieres conocerme, ve viniendo», repite el mar, y la muñeca se diluye finalmente… Y ya conoce al mar porque se vuelve uno con él. Dejas ya de tener el control de tu vida porque lo das a la Vida. La muerte del ego quiere decir abrirte a un más allá de tu pequeño proyecto personal, trascender el miedo a una cierta disolución.
A pesar de uno comprende esta leyenda tan ampliamente conocida en el mundo espiritual nos predispone a un error, creer que yo he decidido avanzar hacia el mar, creer que yo tengo voluntad y control, creer que soy algo separado del mar, creer que el mar y yo somos dos, creer que hay un camino que daba hacerse, creer que hay un ego que deba morir.
Cuando ocurre que reconoces tu realidad ultima, todo lo que sigue después carece de sentido y ríes espontáneamente de tus creencias.