Por cada persona que despierta, hay una imagen diferente. A menudo nos fijamos en los maestros espirituales, maestros iluminados, místicos y santos, y tratamos de modelar nuestra iluminación en lo que vemos. Decimos: “¡Ah, así es como es!” Y el ego intenta darle sentido según sus propias predisposiciones. Inevitablemente, la expresión externa de la iluminación es coloreada por la historia, la geografía y biografía. El silencio de Ramana Maharshi se ve muy diferente de la loca sabiduría de Chögyam Trungpa, y la vida secular de uno de los maestros de la no-dualidad de hoy día se ve muy diferente de la vida mística de Jesús. Pero sin embargo somos a menudo engañados por el envoltorio de lo que llamamos “la verdad”, y luego creemos que este envoltorio es algo que podemos reclamar para nosotros mismos. Es una especie de sistema de recompensa espiritual que nos mantiene en la rueda de la búsqueda. Pero la verdad, como el amor, es incontenible. Es indomable, incondicional y universal. El verdadero despertar no puede ser comprado o copiado o fabricado; sólo puede descubrirse como eso que se reconoce a sí mismo en todo.
Tal vez debido a mis circunstancias de vida, mi personalidad, o mis predisposiciones kármicas ―no puedo saber por qué y en realidad no importa el por qué― lo que fue descubierto a través de mí se reveló en medio de una prolongada “noche oscura del alma”. Fue totalmente inesperado y cambió radicalmente el paisaje de mi vida interior. Con el tiempo, también alteró el paisaje de mi vida externa de una manera que no podría haber imaginado. En el centro de todo estaba la muerte del “yo” como creador de historias.
Amoda Maa cuenta la historia de vida
(…)
y concluye…
¿Cómo ha cambiado mi vida después de despertar?
Sólo puedo decir que la vida sigue como siempre lo ha hecho. No ha cambiado nada, y sin embargo, al conocer todo como es, todo ha cambiado.
Hoy, 10 años después, las olas de la existencia fenoménica llamada “mi historia” continúan. A veces, el mar es tormentoso; a veces es tan tranquilo como una balsa de aceite. A veces hay dolor, dificultad, y emociones desagradables. Hay una exquisita sensibilidad para todos los matices de movimiento, y sin embargo, nada toca el silencio prístino en el centro de todo. La joya radiante que es este silencio continúa iluminando esos lugares en mi vehículo cuerpo-mente que todavía mantienen patrones antiguos que no sirven al escenario más grande del amor. Se trata de un proyecto en curso de demolición en el que todo lo que no es verdad es destruido. Sucede sin esfuerzo y no hay nada que tenga que hacer para que esto ocurra. Es ordinario y es gracioso.
No sé cómo será el despertar para ti. Todo lo que sé es que este despertar depende de tu deseo genuino para despertar. Si va a florecer en ti, debes realmente querer liberarte de todo lo que es falso en ti, debes querer entregarte totalmente a ti mismo a la indagación de lo que es verdadero más allá de todos los conceptos, ideas y creencias heredados. Cuando la llama de este deseo se convierta en un fuego indomable, se acciona un interruptor dentro de ti y la dirección de tu destino se ve alterada irrevocablemente. Es como encender la luz sólo para descubrir que tú eres esta luz. Esto en sí mismo es extraordinario. A pesar de que puedas haber oído las palabras un millar de veces, nada puede prepararte para la realidad desnuda que se revela. Y sin embargo, la experiencia viva de esta revelación es muy ordinaria: simplemente has re-descubierto la totalidad inocente de tu naturaleza esencial. Es el tú que nunca estuvo y nunca estará separado de nada en absoluto. Este descubrimiento es el fin del sufrimiento y el principio de la libertad.