Siendo inmanente y estando establecido inequívocamente en la Verdad, se sucede este falso discurso.
Cualquier discurso sea escrito en estas líneas o sea pronunciado en palabras nunca podrá definir LO REAL. Cuando algo intenta ser definido, de una u otra manera siempre se limita, se empaqueta, se le pone fronteras y la Verdad, que es lo que tu eres, es inabarcable.
Mi discurso aun siendo profundo y sustancial es como el de un niño al poco de nacer, intenta decir todo lo que está viviendo pero solo tiene su llanto y su sonrisa como único medio de expresión.
Sean aquí mis letras, mis palabras, incluso cualquier otro medio de expresión artística como la música, la poesía o la pintura siempre quedarán como un pálido reflejo de la Verdad aun siendo sublimes e indiscutiblemente apropiadas.
Lo Infinito no lo agarraremos con letras o palabras pero con estas mismas letras o palabras procuraré recordar su existencia.
Como aquel que sabe que su imagen en el espejo es un mero reflejo y reconoce con naturalidad quién es el verdadero YO, mi discurso es y será siempre falso, un mero reflejo que por mucho que intente ser lo mas exacto a la Verdad, siempre será un pálido reflejo.
¿Cuán crédulas pueden ser entonces mis palabras? Esto sólo va a depender desde qué posición estas siendo tu como observador, desde la inmanente Verdad o desde su reflejo.
- Siendo ahora la Verdad, mis palabras las encontrarás poco realistas.
- Siendo ahora el reflejo de la Verdad ,mis palabras podrían ayudarte llegando incluso a que creas en ellas.
Y ahora respóndete, ¿Te suena a ti creíble todo lo que en este texto se expresa? La respuesta honesta te habrá de indicar en qué posición eres ahora, la Verdad o el reflejo de la misma.
Icaro Dedaloson