Todos los días hacemos cosas que representan una normalidad para nosotros, es mas esta normalidad es parte de la realidad en la que vivimos, pero como funciona realmente? Entérate en este post…!
Toda persona para poder vivir necesita enterarse de lo que ocurre a su alrededor. Para satisfacer tus necesidades elementales como alimentarte y para otras más avanzadas como entablar relaciones con tus semejantes, necesitas saber qué pasa fuera de ti. A eso que pasa fuera de ti se acostumbra llamarlo “la realidad”. La realidad está integrada por todo lo que consideramos real, y lo que consideramos real es aquello que podemos ver, escuchar, y palpar.
Cuando realizamos estas actividades (ver, escuchar, y palpar), estamos utilizando tres de nuestros sentidos: la vista, el oído, y el tacto. Es través de ellos que percibimos principalmente la realidad: nos enteramos de que existe un objeto, de que alguien nos llama, de que algo está caliente. Existen dos sentidos más pero contribuyen en menor medida a que nos formemos una idea de la realidad.
A los elementos de información que reciben los órganos de los sentidos se les denomina señales. Constantemente estamos recibiendo infinidad de estas señales y, sin embargo, la maravillosa máquina que es el cuerpo humano se las arregla para darnos una imagen comprensible de lo que existe fuera de nosotros. Sin que nos demos cuenta, se realiza una compleja tarea de selección e interpretación para que solamente nos enteremos de lo que realmente necesitamos.
Los mecanismos neurológicos que nos permiten conocer la realidad son en parte heredados y en parte adquiridos. A través de muchas decenas de miles de años, la especie humana ha evolucionado y ha llegado a ser lo que es hoy. Los órganos sensoriales, el sistema nervioso y, en particular, el cerebro que hoy tiene cada persona, son el resultado de esa evolución. También lo son los procesos cerebrales que constantemente están recibiendo y elaborando las señales que llegan desde el exterior.
La recepción y selección de señales se realiza constante y automáticamente por medio de mecanismos que son comunes y genéricos para toda la humanidad. Sin embargo, la última parte del procesamiento, que es la interpretación, no es universal ni general, ni es el producto de la evolución. Es personal y aprendida por cada uno de nosotros durante su período de crecimiento.
Desde que naces hasta que eres adulto pasas por un período de aprendizaje durante el cual las personas mayores que están alrededor tuyo te dicen qué es cada una de las cosas que vas conociendo. Así es como aprendes a saber qué es cada cosa. A este proceso de tomar una imagen que te llega por la vista y asignarle un significado, se llama interpretación. La interpretación, como acabo de decirlo, es aprendida; no vienes al mundo sabiendo lo que es un camión de bomberos o una pelota de fútbol.
Así como aprendes a reconocer las cosas que ves, también aprendes a darle un significado a los hechos de los cuales eres testigo.
Cuando algo ocurre delante de ti mientras eres niño, recurres a los mayores para que te expliquen qué es lo que está pasando. Esta explicación la grabas dentro de ti y cuando eres grande olvidas que alguna vez tuviste que preguntarla. Te parece que la sabes desde siempre y, lo que es más, que todo el mundo lo sabe. Pero no es así, es particular tuya y de la sociedad en la que te has criado.
Realidad, entérate como funciona
Se trata de nuestra visión o percepción de la realidad. A pesar de que todos percibimos el mundo a través de los mismos sentidos, es nuestro cerebro quien interpreta estás visiones o percepciones de la realidad y las convierte en algo tangible para nosotros.
Nuestra visión de la realidad está condicionada por la manera como interpretamos lo que ocurre a nuestro al rededor, “nuestra realidad se forma en nuestra mente”.
Está científicamente demostrado, que todo lo que vemos, sentimos y escuchamos, no representa un total de lo que verdaderamente es el mundo real. Con esto me refiero a que existen sonidos que no podemos escuchar, colores que no podemos ver… etc.
Esto nos lleva sin duda, a pensar, que cada uno de nosotros entonces, tendrá su propia representación (percepción) de la realidad en su mente, interpretando las situaciones de manera diferente, y prácticamente a nuestro modo.
Ésta es una de las causas principales de las discusiones y malentendidos en todo el mundo. Como todos nosotros percibimos de forma diferente nuestro entorno, lo que para algunos es bueno, para otros no tanto.
Nuestra percepción de la realidad, es lo que nos hace únicos con respecto a los demás. Es lo que nos diferencia. Es nuestra visión de la realidad lo que permite que no seamos un conjunto de robots creados en serie bajo reglas comporta mentales simétricas y predefinidas.
Es humano, ver el mundo a nuestra manera. Y al ser personas, nada de esto nos es ajeno.
Es un error común entonces, pensar que todos deberíamos estar de acuerdo en determinado momento con ciertas ideas o formas de pensar.
¿Porque percibimos la realidad a nuestro modo?
Cada uno de nosotros percibe la realidad con base en la experiencia de toda su vida. Desde niños, cuando comenzamos a adquirir conocimientos, empezamos a forjar una visión propia de la realidad que vamos moldeando conforme crecemos y vivimos más experiencias.
Y al ser diferente la vida de cada uno de nosotros, lo es por consecuencia nuestra visión o percepción de la realidad.
Entonces podemos afirmar que sencillamente, es obligatorio deber comprender a los demás en vez de ir en contra de sus ideas.
Porque hay conflictos con nuestra percepción de la realidad?
Desde pequeños, cuando empezamos a aprender cosas, ya sea por cuenta propia, o por parte de nuestros mayores, grabamos en nuestra memoria las explicaciones o motivos bajo los cuales categorizados cada uno de los sucesos que antes eran desconocidos.
Luego de saber las verdaderas razones por las cuales todo ocurre (o de creer conocerlas) fijamos en nuestra mente paradigmáticamente aquellos conceptos.
Sin importar si estos vienen dentro de un margen local, o regional, consideramos que esta es posiblemente la única verdad, y la razón más lógica.
Creamos una realidad propia, y la fijamos dentro de nuestra mente. En otras palabras, nuestra experiencia se convierte en nuestra propia realidad.
Realidad, entérate como funciona
Finalmente…
Es importante destacar que si bien, cada uno de nosotros se forma en su mente un concepto de lo bueno y lo malo, siempre y cuando no se sobrepasen los límites propios de los demás, es indispensable no irrumpir en los conceptos de otros. Diferentes culturas, religiones e incluso pueblos, conciben de manera diferente la vida.
Y por tanto, es de seres civilizados, el ir en Pro de la aceptación diversidad de ideologías y realidades.
Que tu propia percepción de la realidad, no te ciegue de todo aquellos grandiosos elementos ideológicos que podrías adquirir de la realidad de otros.