Es el deseo aquel que nos llama y por el cual siempre quedamos atrapados en cosas vulgares y sin importancia.
Es la inocencia la que no sabe aún que esos deseos van a condenar a nuestra ALMA a la rueda del Samsara.
Es el conocimiento de tu verdadera realidad quien podrá después sacarte de la prisión del EGO.
Disfrutad del vídeo