Alan Watts (1915-1973) es una de las figuras más asombrosas y controvertidas del pensamiento llamado contracultura. De gran influencia en los convulsos Estados Unidos de los años sesenta, Alan Watts también era un eminente especialista en filosofía oriental. Fue uno de los primeros en traducir la sabiduría oriental al lenguaje de nuestro tiempo, a través de una crítica de la vida cotidiana que cobra cada vez más actualidad.
Nació en el pueblo de Chislehurst, de padre Laurence Wilson Watts, representante de una compañía de neumáticos y madre religiosa Emily Mary Buchan. Asistió a la escuela “King’s School” en Canterbury (Kent) y luego comenzó a trabajar en una imprenta y tiempo después en un banco. En 1936 asistió al Congreso Mundial de Religiones (World Congress of Faiths) en la Universidad de Londres, donde escuchó hablar de Teitaro Suzuki y comenzó en forma autodidacta a estudiar los fundamentos de las principales filosofías de la India y Asia oriental.
A finales de 1936 publica “El espíritu del zen” y en 1938, tras casarse con Eleanor Everett, se trasladó en forma definitiva a Estados Unidos y comenzó a profundizar sus estudios sobre Budismo Zen. Tiempo después ingresó en una escuela de la Comunidad Anglicana en Evanston (Illinois), donde obtuvo una maestría en teología, pero un romance extramatrimonial lo obligó a dejar el ministerio y separarse de su esposa en 1950.
En 1951 Alan Watts se muda a California y comienza a dar clases en el “California Institute of Integral Studies”, donde continúa profundizando sus conocimientos sobre Budismo Zen y cultura oriental. Desde 1953 comienza un programa radial en la estación de radio “KPFA” que continúa hasta su muerte en 1973.
En 1957 publica “El camino del Zen”, donde traza los rasgos principales de la filosofía Zen de un modo claro, ameno e instructivo, y analiza los puntos de contacto del Zen con el Tao y el budismo indio. Alan Watts obtuvo un doctorado honoris causa por la Universidad de Vermont, en reconocimiento a su contribución al campo de las religiones comparadas. En forma póstuma se publicaron numerosas obras de su autoría, entre ellas “El camino del Tao” (1975), “La vida como juego” (1982), “Budismo” (1995) y “Vivir el presente” (1997).
Hoy se le conoce como místico, poeta y ferviente ecologista, Alan Watts era un filósofo para quien la existencia y el sentido del humor nunca podían separarse. Prueba de su capacidad para tomarse con humor los asuntos más trescendentes fue su respuesta cuando le preguntaron por qué era vegetariano: “Porque las vacas gritan más que las zanahorias”.
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