Tomás de Aquino (1224/5 – 1274) es uno de los más eminentes e influyentes pensadores en la historia de la Iglesia Católica. Destaca por su capacidad para integrar y armonizar las variadas fuentes de la tradición intelectual que heredó, y por la claridad, concisión y orden de su pensamiento y de sus obras escritas. Aunque por profesión fue un teólogo, Tomás escribió abundantemente sobre cuestiones filosóficas, haciendo sustanciales contribuciones en diversos campos, especialmente en filosofía del conocimiento, antropología filosófica, teoría de la acción, ética, teoría del derecho, y sobre todo, en metafísica.