Comprendiendo la Semana Santa: LUNES DE PASCUA

El segundo día de la Semana Santa es Lunes y es denominado “Lunes de Autoridad”. Jesús demuestra ante los hombres su potestad al expulsar a los mercaderes del templo y demuestra su poder sobre la naturaleza al maldecir la higuera que no da fruto.

 

Aparece en Jerusalén después de su penitencia en el desierto un hombre sin miedo que no solo se gobierna a si mismo sino que es capaz de gobernar sobre la naturaleza y sobre los hombres. Jesús ha encontrado su auténtica realidad, su conciencia resplandeciente. Jesús-Cristo es el ungido, el bendito de su   Ser. El Fuego Crístico le consume por dentro y su Fe ya no tiene pilares en nada de este mundo. Jesús es Cristo cuando la llama que arde ya no puede apagarse porque los oleos que la propagan no son mundanos. Ha sido establecida la conciencia en su interior, la llama ardiente que no quema, el fuego que consume y que al mismo tiempo da vida se ha encendido en el candelero del Nazareno. Su poder no es natural de este mundo pero le da autoridad sobre todo lo creado. Jesús es Cristo, el ungido de Dios es EL REY de REYES. El hombre no entendió lo que significa la autoridad de un hombre ungido, de un hombre despierto, y tampoco lo entendería hoy. Ayer como hoy condenaríamos a quien se proclame rey sin haber sido antes electo por los hombres.

 mercaderes1

Jesús se presenta en el Templo de oración y encuentra allí a todos los mercaderes que comercian en lugar santo, sin respeto alguno a lo divino.

 

Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén, y halló en el templo vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y cambistas sentados. Hizo un azote de cuerdas, y los echó a todos del Templo con las ovejas y los bueyes, tiró las monedas de los cambistas y volcó las mesas. Y dijo a los vendedores de palomas: “Quitad esto de aquí: no hagáis de la casa de mi Padre un mercado”.  Sus discípulos se acordaron que está escrito: “El celo de tu casa me devora”.

Jn. II, 13-20

 

 

La casa de Dios no está encerrada entre paredes. Así nos lo aclara Pablo:

 

 “No saben acaso que ustedes son el Templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Quien destruye el templo de Dios, será destruido por Dios, porque el Templo de Dios es Santo y ustedes son ese Templo”.

 

Dios tiene su morada en el desierto, en las montañas, en las praderas, en los cerros, así como en cada corazón humano o en cada mota de polvo. Todo lo creado, grande o pequeño, bonito o feo a los ojos del hombre, todo tiene el sello de Dios. Encontramos al creador en su propia creación y allí donde tus ojos quedan posados, aquello también es parte del Señor, aquello que tu manos tocan también es parte del Señor, aquello que tus oídos escuchan por imperceptible que sea también es parte del Señor. En el amigo encontramos a Dios en el enemigo también, y por difícil que pueda parecer, incluso en la enfermedad también encontramos a Dios. El creador es la LUZ del día y también la OSCURIDAD de la noche. Sólo el hombre atrapado en sus creencias, dogmas, y programaciones mentales crea diferencias entre los elementos de la creación. El hombre Dual coloca su mente para juzgar lo que es bueno, lo que es malo y luego reacciona después de emitir sus juicios. El hombre ya no sabe percibir nada de otra forma que no sea a través de su mente y por esto no encuentra a Dios en lo creado, no ve su belleza en las flores de primavera, ni su gran poder en las tormentas y huracanes.

 

Jesús se abalanza sobre los mercaderes. Comprende la ceguera de los hombres incapaces de ver al creador en su creación pero no puede permitir que incluso no sepamos ver a Dios ni en las cosas que nosotros mismos hemos decidido como sagradas para engrandecimiento de su nombre como son los TEMPLOS.

Verdaderamente el hombre atrapado en su codicia y ansioso de poder ha encontrado en la espiritualidad de ayer y de hoy un gran negocio. Mariana Caplan en su libro con los ojos bien abiertos ya nos dejaba buena constancia del gran volumen de negocios que se mueve en torno a la espiritualidad, aquí un artículo que escribimos en OMNIA IN UNO al respecto de esto.

 

Venta de estampitas, rosarios, escapularios existen en torno a todos los centros de peregrinación cristianos. No es diferente para otras religiones como la budista donde en cada esquina te venden inciensos de la india, malas, esterillas para el yoga, y cientos de otras muchas cosas más.

 

Nos dice un historiador de aquellos tiempos de Jesús…

  ¿Por qué se disgustó Jesús? Porque  era un escandaloso negocio. Lo que pasaba era que cuando alguien iba a ofrecer un sacrificio Anás Y Caifás  y otros sacerdotes exigían que los animales fueran sin mancha alguna, y tenían personal que inspeccionaba que así fuera y cuando los animales no habían sido comprados en el Templo encontraban pretexto para regresarlos y así podían vender sus animales a precios muy elevados.

Eso sin contar con que el Templo es y debe ser un lugar de recogimiento y oración y se había convertido en un lugar ruidoso con los bramidos de los animales y los gritos de los cambistas quienes también se aprovechaban de los extranjeros comprándoles a muy bajo precio sus monedas para negociarlas después.

Jesús se enojó y mucho porque estaban desacralizando la casa de Dios. Cada sitio merece respeto con mayor razón lo que es sagrado.

 

 

Aquello que es espiritual, lo marcamos como sagrado y le otorgamos de una envergadura divina, con lo que es normal que lo cuidemos como especial pues para nosotros es un elemento que nos recuerda a lo inmaterial, a las virtudes, etc. Es normal tener cierto respeto y silencio en el templo, es normal reverenciarse ante la estatua del Cristo y de la Virgen pues son denotaciones de admiración por lo que representan, y por supuesto, sin llegar a la idolatría. Como decíamos antes, a causa de nuestra mente no podemos ver en todo lo creado a la divinidad, entonces por lo menos seamos conscientes  de hacerlo sobre esas cosas sagradas. Jesús con autoridad expulsa a los mercaderes que hacen que el hombre pierda aún más su interés por lo sagrado, amarra el látigo y sin piedad expulsa a todos aquellos que se ponen en medio entre el hombre y de Dios en este caso son los mercaderes del templo. De esta forma deja claro que antes que lo mundano es lo sagrado.

 higuerasinfruto

Jesús marca también su autoridad sobre la naturaleza al manda cortar la higuera que no da fruto.

Así fue la parábola que contó:

 

«Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: “Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?” Pero él le respondió: “Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas.”»

Lucas 13:6-9

 

Un hombre despierto, con la conciencia en plenitud como Jesús no sólo percibe a Dios en todas las cosas, además observa como todo lo creado está interconectado, interrelacionado y unos sirven a otros y otros sirven a uno porque esta es la LEY DEL AMOR. En la naturaleza existe un soporte alrededor del cual todos y todo se mueve, EL AMOR. El sol por amor entrega luz y calor sin esperar nada a cambio. La grandes prados de vegetación, las interminables selvas o los silencioso bosques, todos ellos se alimentan del sol como también lo hacen de la tierra. Son esos árboles, frutos, vegetales y plantas los que alimentan a los animales, insectos y al hombre. Son los animales los que alimentan también a otros animales y al hombre mismo. Observa tu cuerpo, está compuesto del alimento que le abasteces. Mi cuerpo es tanto hecho de manzana como de res de vacuno, es de miel de abejas como de nueces, es de banana como lo es de verde lechuga. Todo nos abastece, todo da su fruto por la LEY de AMOR y por esto todos estamos conectados. Mas aquel que no de fruto, aquel que no tenga sentido en la existencia para continuar la perpetuación del AMOR, entonces debe ser eliminado pues es un aborto de la naturaleza.

El hombre como ser superior en la evolución ¿a quién debe entregarse por AMOR?.

El hombre se entrega al SER para ser devorado por el mismo SER. Este es el sentido de toda existencia. El hombre comienza amando a su mujer y a sus hijos de forma desinteresada, luego aprende a amar mas allá de su propia familia entonces serán amados por igual y sin propio interés amigos y compañeros hasta que el amor desborde su corazón y entonces se entregará sin condiciones al TODO, AL SER. Y por eso Jesús por AMOR al TODO y por AMOR a TODOS se entrega en sacrificio en la CRUZ.

Aquel que no da fruto, aquel que no responde al AMOR desinteresado, será cortado como la higuera porque no tiene lugar en la creación de Dios. Más también denota la PACIENCIA que tiene Dios de todas sus creaciones y entre ellas el hombre pues espera un año tras otro a que se haga consciencia de la ley del DAR, la ley del AMOR. Oh! Humilde lector que no sea tarde para ti, y para mi para darnos cuenta de las grandezas del DAR sin ESPERAR.

 magdalena

Existe un último pasaje bíblico en este lunes santo denominado comúnmente como “La Unción de Betania”

Y dice así:

 

Seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?» Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre tendréis». Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús.

Juan 12, 1-11

 

Jesús es elevado por María y lo entrega todo por agraciarle. María comprende la grandeza de un hombre despierto pero Judas en oposición lo hace todo calculador y mental cuando asegura que ese perfume que ella trae podía haberse utilizado de mejor manera si vendido el dinero se diese a los pobres. Es la lucha entre la mente y el corazón. La mente el judas trata de subestimar el acto de amor de María a su Señor incluso profesando para excusarse nobles jucios como es ayudar a los pobres. Benedicto XVI hace una bella reflexión sobre este pasaje:

 

Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”: al acto de María se contraponen la actitud y las palabras de Judas, quien, bajo el pretexto de la ayuda a los pobres oculta el egoísmo y la falsedad del hombre cerrado en sí mismo, encadenado por la avidez de la posesión, que no se deja envolver por el buen perfume del amor divino. Judas calcula allí donde no se puede calcular, entra con ánimo mezquino en el espacio reservado al amor, al don, a la entrega total. Y Jesús, que hasta aquel momento había permanecido en silencio, interviene a favor del gesto de María: “Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura”. Jesús comprende que María ha intuido el amor de Dios e indica que ya se acerca su “hora”, la “hora” en la que el Amor hallará su expresión suprema en el madero de la cruz: el Hijo de Dios se entrega a sí mismo para que el hombre tenga vida, desciende a los abismos de la muerte para llevar al hombre a las alturas de Dios, no teme humillarse “haciéndose obediente hasta la muerte y una muerte de cruz”.

San Agustín, en el Sermón en el que comenta este pasaje evangélico, nos dirige a cada uno, con palabras apremiantes, la invitación a entrar en este circuito de amor, imitando el gesto de María y situándonos concretamente en el seguimiento de Jesús. Escribe san Agustín: “Toda alma que quiera ser fiel, únase a María para ungir con perfume precioso los pies del Señor… Unja los pies de Jesús: siga las huellas del Señor llevando una vida digna. Seque los pies con los cabellos: si tienes cosas superfluas, dalas a los pobres, y habrás enjugado los pies del Señor”» (Homilía de Benedicto XVI, 29 de marzo de 2010).

 

mercurioEsotéricamente el Lunes de pascua se le relaciona con MERCURIO.

Mercurio es el planeta que simboliza a la mente y a todas las cosas de ciencia y cálculo. La mente siempre busca calcular el mejor escenario para tu propio interés, ella te hace codicioso para así asegurarte y protegerte de que nunca nada te falte y esa codicia queda bien marcada en los mercaderes del templo y el judas en la unción de Betania. Pero todo aquello que es calculado se hace por intereses personales y nada tiene eso que ver con el amor. El pasaje de la higuera nos enseña que ocurre para aquel que no sigue la LEY del AMOR consciente y María Magdalena nos muestra en el lavatorio de los pies del Cristo con sus propios cabellos como de delicioso es el AMOR PURO cuando se entrega como se siente.

Será así que descubrimos en este lunes Santo que a la mente egoísta que se le combate con el amor desinteresado.

 Ícaro Dedaloson

 

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