Las dos alforjas

Hace mucho, el dios Prometeo, al moldear a los hombres, les dio dos alforjas: en una de ellas debía colocar los defectos ajenos y en la otra, los defectos propios. Pero el hombre decidió colocar la alforja de los defectos ajenos delante y la de los defectos propios, detrás, a su …