Había una vez un samurái que era muy diestro con la espada y a la vez muy soberbio y arrogante. De alguna manera, él sólo se creía algo y alguien cuando mataba a un adversario en un combate y, por eso, buscaba continuamente ocasiones para desafiar a cualquiera ante la …
Meditaciones: Dios se esconde en Tu Silencio
No es que Dios evite al hombre, no es que Dios nos dé la espalda a nosotros. Dios está escondido, como … despertando en nosotros un deseo profundo por Él. Dios está en lo más oculto, en lo más hondo, en lo más íntimo del ser humano. El hombre es …