Prácticamente desde que tenemos uso de razón hemos empezado a organizar metas y objetivos queriendo alcanzar ese deseado futuro de prosperidad. Pero el futuro siempre está en el futuro, en un porvenir, y nunca puedo alcanzarlo. Un día cansado de esta carrera sin fin me detengo a coger aire y me pregunto, ¿Qué sentido tiene mi vida?, ¿Qué he conseguido realmente satisfactorio en toda esta batalla por vivir?. Si la respuesta que tienes no se ajusta a tus principios internos personales, entonces disponte a morir quien tu eres y a renacer en ti mismo, el que quiere vivir.
Esta es tu vida, quién mejor que tu para aprovecharla.
Atrévete con tu vocación, pero no olvides que aunque seas uno de esos afortunados que puede desenvolverse en ella, debes practicarla en un RITMO de vida saludable. Si tienes vocación y un buen ritmo que la guía, lo que haces, lo harás bien, y tu sentir por la vida será muy gratificante.