Autoestudio significa estudiar el ser. El estudio del ser es de dos tipos. Uno es recordar YO SOY y ver hasta qué punto recordar YO SOY se da respecto a uno mismo y al entorno. Esto es el estudio práctico del ser. El ser sólo está presente en el trasfondo de uno mismo y de los demás. El trasfondo de todo es YO SOY. Debe tenerse presente la consciencia del trasfondo mientras uno está en los acontecimientos del día. Es un juego de paciencia que uno debe practicar. Uno debe estudiar hasta dónde es capaz de observar el Ser en los acontecimientos de la vida diaria.
Incluso en las horas de contemplación, uno tiene que recordarse a sí mismo como el ser distinto de la personalidad. Esto también forma parte del autoestudio del primer tipo.
El segundo tipo de autoestudio es estudiar las enseñanzas de los Iniciados, que también proporcionan pensamientos que tienen que ver con el autoestudio. En las enseñanzas y escritos de los Iniciados existe el toque magnético del alma. Esto es así porque ellos funcionan en todo momento como almas. Por esta razón sus enseñanzas y escritos no mueren con el paso del tiempo. El alma es inmortal y las enseñanzas y escritos que fluyen desde el alma también permanecen inmortales. Uno no hace bien leyendo cualquier libro. Los libros sobre conocimiento esotérico de los Iniciados tienen el rango de escrituras sagradas. Los otros libros pueden ser bestsellers, pero sufren la mortalidad. No midas por la calidad del marketing. Sigue la calidad del alma. Se puede tener la visión para distinguir entre estos dos, si uno se ocupa de conocer las biografías de los escritores. Lo que hacen o hicieron los escritores en su vida puede ser un parámetro para conocer la calidad de sus enseñanzas. La vida de los Iniciados está llena de servicio a la humanidad, tocando los reinos del sacrificio. Cuando se escuchan o leen estas enseñanzas, despiertan el alma. Las enseñanzas atraen directamente al alma. La consciencia siente directamente que lo que se dice es cierto. Hay que saber esto antes de seleccio- nar un libro y leerlo.
Estudiar las enseñanzas de los Iniciados ayuda a activar el alma. El alma se siente alimentada. El alma se siente reforzada. El alma recibe inspiración. Y se quita de encima la transpiración. Muchos son los beneficios que obtienen los estudiantes a través de los escritos de los Iniciados.
Otra dimensión de esta enseñanza es que el lector gradualmente siente la presencia del Iniciado cuyas enseñanzas lee. La presencia del Maestro está escondida en la enseñanza. Cuando uno lee con intensa atención y devoción, incluso a veces puede obtener la presencia del Maestro. Hay muchos de tales ejemplos en el pasado. Es un fenómeno real, que se demuestra una vez tras otra.
Es igualmente importante el estudio de las biografías de los Iniciados. Esto ayuda a establecer contacto con los Iniciados. Una vez se experimenta la familiaridad de la presencia, las enseñanzas revelan mucho más que antes. Recuerda que las enseñanzas se revelan por capas, dependiendo del estado de consciencia del lector. Pero si la presencia prevalece, el lector tiene las revelaciones, no según la comprensión del lector, sino según la compasión del Maestro. Así es como avanzan los buenos discípulos.
La lectura de las enseñanzas y las biografías de los Iniciados sirve para obtener la presencia del alma. Más allá de la información que contiene la enseñanza, la presencia es de mayor importancia. Al final es la presencia lo que da la plenitud, lo que nutre y hace florecer el alma. Si cada día lees unas pocas líneas de estas enseñanzas, ya sea en las primeras horas de la mañana o en las horas silenciosas de la noche, se comprenderá bien la importancia de esta instrucción. Por lo tanto, no te desvíes del autoestudio.
Parvathi Kumar