Todo lo que nos sucede a diario lo interpretaremos como positivo o como negativo en función de cuáles sean las creencias que tengamos en nuestra mente.
A lo largo del tiempo se van alojando creencias, tanto ciertas como erróneas, en nuestra mente, y van a ser estas creencias las que van a hacer que veamos las cosas de una u otra forma.
En la mayoría de las ocasiones nuestra mente, en lugar de verificar si esas creencias son ciertas o no, lo que va a hacer es buscar evidencias que reafirmen esas creencias. Y cuando se buscan evidencias, aunque sea sobre algo absurdo, se terminan encontrando.
Debido a esto, todo el mundo cree siempre que tiene la razón. Incluso si se trata de una persona con una mente perturbada.
Cuando aparecen cambios en nuestras vidas, la mayoría de las veces los vemos como una amenaza para nosotros y no como una oportunidad. Esto es debido a que tendemos a asociar en nuestra mente los cambios con situaciones amenazantes.
Y muchas veces llegamos a preocuparnos por cosas que ni han sucedido ni sucederán.
Mario Alonso Puig