El Impostor (ego)

PENSAMIENTO: pensamientos son las palabras de tu lengua dentro de tu mente.
Si tu lengua materna es el español y escribes en español y hablas en español, esas mismas palabras españolas en tu mente son pensamientos.
EGO: ego es el pensamiento “yo”.
El ego es el pensamiento-yo.
“Yo soy feliz”, “yo estoy triste”, “yo hice eso”, “yo hice aquello”. Hay muchas frases que pensamos que llevan la palabra “yo” en ellas. Ese pensamiento “yo” en cada una de esas frases es el ego.

El ego es la idea de una entidad individual separada.

El ego se identifica con el cuerpo y con el pensamiento, y llama al cuerpo y al pensamiento “yo”.
El ego es pensar.
SER: el Ser es felicidad-amor-consciencia-infinita-eterna. Esto son cinco palabras apuntando a una única consciencia. Consciencia-amor-felicidad no son tres, son una.

El Ser es el fondo de la consciencia.

Debido a que casi todos los humanos tienen el hábito de mirar hacia fuera, hacia los pensamientos, cuerpo, mundo, gente, lugares, cosas, etc… parece que el fondo de la consciencia (el Ser) despierta por la mañana y se duerme por la noche.
Si uno gira su atención hacia el fondo de la consciencia, eventualmente se descubrirá que el fondo de la consciencia es continuo y sin pausas.
Debido a que casi todos los humanos tienen el hábito de mirar hacia fuera, hacia los pensamientos, cuerpo, mundo, gente, lugares, cosas, etc… parece que el fondo de la consciencia es limitado.
Si se gira la atención hacia esa consciencia que se despierta por la mañana, en lugar de hacia gente, lugares, cosas, pensamientos, etc… eventualmente se descubrirá que la consciencia es felicidad-amor-consciencia-infinita-eterna.
El fondo de consciencia que se despierta por la mañana está ahí durante todas las horas de vigilia hasta que uno se va a dormir por la noche.

Los pensamientos van y vienen, pero el fondo de consciencia que es consciente de esos pensamientos está ahí todas las horas de vigilia y no va y viene.

El fondo de consciencia es tu verdadero Ser.

Antes de que aprendieras la lengua en que piensas, el fondo de consciencia estaba allí.

Entonces aprendiste la palabra “yo” en tu lengua.
Se dio un nombre a tu cuerpo y cuando la gente veía tu cuerpo decía “Ahí va Marcos” (o Raquel, o Juan, o…) o cualquier nombre que dieron a tu cuerpo.
Así surgió la idea de “Yo soy Marcos, yo soy este cuerpo”.
Tú existías como el fondo de consciencia antes de que surgiera ese pensamiento de “yo”.

El pensamiento llamándose a sí mismo “yo” es un ser impostor.

El hecho de que existías antes de aprender las palabras que luego se volvieron tus pensamientos ayuda a revelar la diferencia entre tu Ser verdadero y el impostor.
Dado que existías como el fondo de consciencia antes de aprender el lenguaje que produce los pensamientos con los que piensas, puedes ver claramente que el pensamiento “yo” es un impostor.
Todos los pensamientos son opuestos a tu naturaleza real.

Sabes que tus pensamientos no son parte de tu verdadera naturaleza porque tuviste que aprenderlos.

Es por eso que no puedes hablar, escribir y pensar fluidamente en otras lenguas, porque no las has aprendido.
Puedes observar ese mismo proceso en un niño.
Puedes ver que un niño es consciente antes de aprender lenguaje alguno.
Puedes observar al niño crecer y aprender un lenguaje.
Puedes observar cuándo el niño aprende la palabra “yo” y cuándo el niño empieza a decir la palabra “yo”.

Ser capaz de ver cómo el impostor surge en ti y cómo el impostor surge en cada niño humano son herramientas muy importantes.

La razón de que sean herramientas muy importantes es porque así no tienes que confiar en aquellos que han acabado con el impostor y que han despertado del sueño humano para decirte que el ego es algo adquirido y no natural y que es un impostor.
Puedes observar esto en ti mismo (por ti mismo).
El pensamiento es algo ajeno al verdadero Ser.

El pensamiento se hace pasar por el Ser (simula ser el Ser).

El pensamiento no es el Ser.
El pensamiento es un impostor.
El pensamiento cree que es una entidad real y que es un ser real.
El pensamiento no es una entidad real y el pensamiento no es un ser.

Vivir desde el pensamiento en lugar de desde la Consciencia es la causa de todo el sufrimiento humano.

El impostor es la causa de todos los problemas humanos, pesar y sufrimiento.
El fondo de consciencia es el verdadero Ser.
La consciencia que despierta por la mañana es el verdadero Ser.
La consciencia que mira a través de tus ojos ahora es el verdadero Ser.

Como un ejemplo para aclararlo, puedes ver el pensamiento y la memoria como algo parecido a un programa de ordenador. Dentro del programa hay un virus.

El virus se llama “pensamiento yo”.
El virus controla el programa. El pensamiento “yo” controla todo pensamiento (n.t.: también en el sentido de que controla todo el proceso de pensamiento).
El virus se hace pasar por tu ser. El pensamiento “yo” se hace pasar por tu ser.
El virus crea un tremendo pesar y sufrimiento. El pensamiento “yo” crea un tremendo pesar y sufrimiento.
Nada de ese pesar y sufrimiento es necesario.
Lo que se necesita es borrar el virus que pretende ser “yo”. Lo que se necesita es borrar el ser impostor.
Cuando uno intenta borrar el virus, el virus envía multitud de pensamientos argumentando que borrar el virus no es una buena idea.

El virus tiene muchas estrategias para preservar la ilusión de que es real y continuar con la ilusión de que es el ser real.

En los humanos el programa que vino de fuera y tomó control de su consciencia es llamado pensamiento, lenguaje.
En los humanos el virus es llamado ego o pensamiento “yo”.
El pensamiento “yo” (ego) es un impostor haciéndose pasar por el Ser.
El ego es la causa de todo pesar y sufrimiento humano.
El ego es la causa de toda enfermedad, muerte, guerra, miedo, ira y violencia.

Los seres humanos no han realizado ningún progreso interior en miles de años hacia el fin del sufrimiento, pesar, guerra, miedo, ira, violencia y mentira.

Hace miles de años los humanos tenían sufrimiento, pesar, guerra, miedo, ira, violencia y mentira.
Hoy los humanos tienen sufrimiento, pesar, guerra, miedo, ira, violencia y mentira.
¿Qué ha mantenido a los humanos en el mismo pozo de problemas interiores sin resolver?
El ego (el impostor) ha mantenido a los humanos en el mismo pozo de problemas interiores sin resolver.
Los problemas interiores no pueden ser resueltos mirando afuera.
Los problemas interiores solo pueden ser resueltos mirando dentro.

El ego sabe que si la atención se gira al interior, se verá que el ego es un mito, un impostor, una ilusión.

Así que, debido al miedo del ego a acabar, el ego mantiene la atención dirigida hacia fuera.
Incluso cuando hay un intento de dirigir la atención adentro, normalmente debido a no entender el significado de “mirar hacia dentro”, la gente aún está mirando afuera.
Los humanos son esclavos de un “ser” impostor (n.t.: o de un “yo” impostor).
Exponer las estrategias del “ser” impostor, cómo poner fin a esas estrategias, cómo acabar con el “ser” impostor acabando así con todo el sufrimiento y el pesar y permanecer en el verdadero Ser cuya naturaleza es felicidad-amor-consciencia-eterna-infinita son los propósitos principales de este libro.
Acabar con el ego no acaba con el cuerpo.
Tras acabar con el ego, el cuerpo vivirá el curso natural de su vida.
Uno no debe intentar dañar el cuerpo.
El ego es el pensamiento “yo”.
Acabar con el ego es acabar con el pensamiento “yo”.
Acabar con la vida corporal no acabará con el ego.
El ego creará el sueño de un nuevo cuerpo cuando el viejo cuerpo acabe.
Así pues acabar con el cuerpo no ayuda a resolver el problema.

Los humanos casi siempre tienen dirigida su atención hacia fuera, hacia los pensamientos, gente, lugares, cosas, etc…

El fondo de consciencia es el verdadero Ser, y es casi siempre ignorado.
Tu verdadero Ser merece que se le preste atención.

Cuando un humano retira la atención de los pensamientos, cuerpo, mundo, gente, lugares, cosas, experiencias, etc… y la lleva hacia su consciencia, en algún momento experimentará directamente su Ser verdadero.

El impostor (pensamiento) fingiendo ser tu ser y llamando a su fingido ser “yo” no debe ser tolerado ni por un segundo.
Especialmente el impostor que ha creado tanto sufrimiento y pesar no debe ser tolerado ni por un segundo.
El impostor (pensamiento) es como un parásito.
Dado que el ego cree ser una entidad real, tiene miedo de acabar.
El ego controla el pensamiento.

Dado que el ego tiene miedo de acabar y controla el pensamiento, el ego dirige el pensamiento de forma que preserve su ser imaginario, de manera que su ser imaginario no acabe.

Cuando el impostor acaba, todo sufrimiento y pesar acaba.
Pensar que el pensamiento es tu ser es un error, una ilusión onírica.
Pensar que tú eres un cuerpo viviendo en un mundo es un error, una ilusión onírica.
El pensamiento ha creado esas ilusiones.
Todo pesar, sufrimiento e ilusión tienen una raíz común.
La raíz común es el pensamiento.
La raíz del pensamiento es el pensamiento “yo”.
La raíz del pensamiento es la idea “yo”.
El pensamiento no es parte de tu naturaleza verdadera. El pensamiento es algo que aprendiste.
No dejes que algo que adquiriste se haga pasar por tu ser.

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