Los medios de comunicación de la sociedad actual nos propone crearnos una imagen personal de parámetros cada vez más elevados. Dejamos de ser nosotros mismos para convertirnos en lo que ellos quieren que seamos. Compramos lo que ellos proponen, nos vestimos como ellos nos marcan, hablamos de los temas que ellos analizan… Nos hemos vendido gratis y cada vez cuesta más encontrar algo de nosotros mismos en nuestra vida. Les hemos confiado nuestra forma de pensar, nuestra forma de ser, nuestro carácter, nuestras emociones intimas y algunos incluso hasta el alma.