Sé tu mismo 2/5 (1)

Siendo inmanente y estando establecido inequívocamente en la Verdad, se sucede este falso discurso.
 
“Se como eres” o “se tu mismo”, son frases hechas que nos parecen sacadas de alguna película o serie de televisión y que suenan a consejito básico de libro de auto-ayuda. Estas consejos que flotan en los diálogos muchas veces para intentar rellenar una conversación entre dos amistades, son el pilar fundamental de la aceptación y una de las bases fundamentales del cambio de percepción de ti mismo y de TODO lo demás.
 
¿Cuándo nos ha parecido conveniente aconsejar a alguien “se tu mismo”?. Claramente cuando ha de tomar una decisión en su vida, cuando la duda le asalta, le obsesiona, cuando se ha llegado a una ansiedad que duele. “Se tu mismo” le decimos como si nosotros estamos ya curtidos de ser nosotros mismos, como si nosotros hemos pasado por todo eso, como si tu no te estuvieses dando cuenta de algo que es obvio para el otro hace ya tiempo.
 
Qué falta de reflexión, qué falta de empatía, que falta de sensibilidad, que falta de honestidad, que falta de principios querer vender a alguien una fruta de excepciona sabor que tu jamás has probado.
 
Se tu mismo es de una profundidad insondable. Pretender dar esta comprensión a una persona en un momento delicado de su vida es como querer enseñar a una persona a atarse los cordones de las zapatillas cuando ya esta en plena carrera. “Ser uno mismo” no es el remedio milagroso que acaba con la ansiedad de la duda. Ser uno mismo va a implicar uno de los pasos mas importantes de la condición humana, LA ACEPTACIÓN.
 
El hombre por su condición humana de adaptarse a una vida social de grupo se ha hecho un escapista por naturaleza. Literalmente huye de quien es para perseguir incansablemente la imagen ideal de quien le gustaría ser. Vivimos la vida desdoblados siendo una persona pero aparentando ser la que queremos ser. Vivimos siempre enmascarados, escapando de quien somos, maquillando mi imagen, mi comportamiento, mis acciones, mi SER.
 
Y con todo ello y después de años huyendo de ti mismo ahora viene alguien a decirte “se tu mismo”. Tanto construir ladrillo a ladrillo esta costosa imagen que creo adecuada para mi integración en la sociedad me vienes a decir que la destruya, que es la mejor opción que tengo para solucionar esta corrosiva duda que ahora se ha presentado. En verdad no sabes que lo que pides es un precio muy elevado incluso para quien esta muy golpeado internamente con tantas dudas.
 
La aceptación que te permite verdaderamente “ser tu mismo” va a implicar una mirada a tu interior que sólo se va a dar cuando tu lo necesites. No va a ocurrir ni aunque lo quieras, repito, solo ocurrirá cuando lo necesites, quererlo no es suficiente. ¿Y si no lo necesito ahora?, Entonces comienza el camino de la aceptación, aceptando que este no es el momento, acepta que eres alguien que se esconde detrás de sus máscaras, acepta que estas satisfecho con ello, acepta que no puedes ser otra cosa de quien eres ahora.
 
La aceptación comienza siendo un trago amargo para finalizar siendo un autentico deleite. La aceptación arranca aceptando que eres el escapista mayor, el vende humo, el siempre insatisfecho que aparenta gozar la vida como ninguno. “Se tu mismo” no es cambiar, no es mejorar, es des-cubrir.
 
Icaro Dedaloson

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