El ocultista habla de los mantrams y en la India basta que un Fakir o Yogui pronuncie un mantrams, para que se curen las enfermedades más difíciles. Me dirán: ― “¡Ah eso hacen los yoguis o fakires porque tienen fuerza psíquica, pero no nosotros, que no conocemos la clave de esos misterios”. No logramos nada. Yo respondo si se trata de fuerza Psíquica ¿para qué necesitan recurrir a mantrams?, y si lo hacen, se querrá decir que las palabras en sí tienen fuerza, tienen poder. Y así es.
Sea un mantrams o una oración en cualquier idioma se formará de palabras y las palabras no son más que un conjunto de vocales que en todos los idiomas son los mismos.
De la I E O U A con sus auxiliares y las consonantes se forman todas las palabras de todos los idiomas del mundo entero.
Son lo único eterno, pues, mientras todo continuamente cambia, las vocales han sido pronunciadas en la misma forma desde que el mundo es mundo y por eso la palabra de Dios, El Logos, el nombre de Dios, o lo que se diga a este respecto no es más, que algo hecho de estas cinco vocales, poseedoras sin duda, si se aprende a manejarlas, de fuerza mágica.
En Frankfurt, en Munich y Vienna una comisión de médicos ha realizado una serie de observaciones con Rayos X y han podido constatar que con la pronunciación de cada una de las vocales, la sangre fluye a determinada parte. En una clínica en Italia se hizo la misma observación y quedó perfectamente comprobado que respirando profundamente y pronunciando la vocal I la sangre va a la cabeza, con la E al cuello, con la U al vientre, con la O al corazón y con la A a los pulmones y haciendo uso metódico de la pronunciación de las vocales se pueden curar todas las enfermedades, correspondientes a esas partes.
Así que todas las enfermedades del estómago y de los intestinos se curan respirando sobre la tonalidad U, las del sistema circulatorio con la A, etc. La acción inmediata de la respiración y por mediación de las vocales es poner más activas las glándulas endocrinas en los órganos mencionados y los resultados son sorprendentes.
En la clínica del Prof. Dr. Med. Hajek de Vienna se midió la presión sanguínea y se comprobó las mismas diferencias entre las diversas vocales.
Los discípulos que han recibido de mi, instrucciones por correspondencia, ya están algo familiarizados con los secretos de la
pronunciación de las cinco vocales, y yo de aquí no pasaré de la raya, y lo que debe quedar secreto, quedará, pero ya ellos podrán entrever algo más.
Basta decir que el ejercicio de las vocales ya se encuentran en los manuscritos más antiguos de los Rosa Cruz y el primero que se ha atrevido a darlas en esta forma, después de Kerning, hace un siglo, soy yo y lo he hecho por orden e instrucción de los maestros de Montserrat. Con ellos puedo proporcionar grandes beneficios a la humanidad doliente.
Ya me lo plagiaren algunos imitadores, pero no conociendo la continuación de la clave harán una plancha, pues se quedan a medio camino.
Lo que pueden hacer desde luego mis discípulos es probar nuestro
nuevo sistema de curación, que yo creo se publica por vez primera en el mundo.
Fui yo el primero también en publicar una Quirología Médica, que ya lo están imitando varios y aprovechando miles. No importa esto.
Los que servimos de zapadores en algo, solo ponemos señales, indicadoras de caminos, para que otros ensanchen, comprueben, amplíen, confirmen o rebatan nuestros aciertos. Los ejercicios de vocalización los pueden hacer todos los enfermos hasta los más graves y seguro que muchos se salvarán de una muerte segura y otros lograrán la salud sin necesidad de dieta, de vegetarianismo exagerado, de baños (salvo los de aseo) de medicinas ni de operaciones.
Ningún ejercicio se deberá hacer forzado, como los hombres sin cinturón y las mujeres sin corset: libres, tranquilos, alegres.
La mente deberá estar fija en el valor de la vocal y de la palabra que se pronuncia. Al respirar debe llevarnos la intención de que entren por las narices todas las fuerzas cósmicas curativas, que nos saturemos de salud y vida y al expulsar el aire, pensar fuerte, plásticamente de que sale por la boca todos los venenos del cuerpo, todos los elementos morbosos y las enfermedades.
No se deberá hacer estos ejercicios después de comer, salvo algunos por prescripción mía. Se harán siempre un cuarto de hora antes o dos horas después de las comidas principales.
Como la A es neutral y anima los pulmones, órganos principales de la respiración, podemos con provecho formar siempre mantrams con la A.
Vamos a un caso práctico:
Supongamos que alguien tenga un fuerte dolor de cabeza que le proviene del estómago; entonces tenemos que la I corresponde a la cabeza, la U al estómago y la A es neutral. Así que para curarlo se formará con la M y N un mantram “INUAM” Inuam es pues un mantram que con la boca algo cerrada apenas se pronuncie la I, con la In se levantará por las narices la I y retiene un rato la vocal sobre el estómago y luego se expulsa el aire diciendo U A M. Se descansa un rato y se repite esto hasta que haya desaparecido el dolor.
Con este sistema se ha atacado la causa y a los pocos días ese dolor desaparece, y no volverá jamás.
Quitando la A y haciéndolo solo con INUM en la misma forma y concentrando la mente sobre los órganos sexuales, las mujeres podrán curarse de todas sus enfermedades tan molestas para ellas.
Escuchadlo pues señoras. “Yo tengo miles de casos completamente curados”. Cuando yo publico algo, es porque ya tengo el asunto resuelto; así, hagan este ejercicio con fe y constancia. No puede hacernos daño jamás, sino curaros radicalmente.
No llevéis el dinero a la botica. El aire no os cuesta nada y la boca es para pronunciar el lenguaje.
Es verdad que los ocultistas tenemos también remedios, pero esos no se pueden comparar con los productos de las boticas, pues son Arcanos alquimistas, que ayudan, no a combatir síntomas, sino a dar fuerza vital, que de por sí solo cura.
En mi próximo número seré más amplio, ahora sólo pido a mis discípulos hagan propaganda por ese sistema y aconsejen que me consulten muchos enfermos, pues así, no con palabras vanas, sino con hechos, probamos el poder Rosa Cruz.
Arnoldo Krumm-Heller – El Mágico Poder del Mantram