. El OM conecta nuestro sistema entero y el sistema entero del cosmos, por eso se le llama la palabra sagrada que nos permite transformaciones mágicas en aquel que lo pronuncia Es el aspecto triple del OM que existe en nosotros como espíritu, alma y materia. Este aspecto triple fluye a través de los tres nadis llamados Ida, Píngala y Sushumna.
De modo que para todos los fines de manifestación, el OM ayuda; para fines de desmaterialización, el OM ayuda; para fines de adquirir salud, el OM ayuda; para realizar el trabajo mágico, el OM ayuda; para hacer desaparecer energías diabólicas, el OM ayuda; para invocar energías divinas, el OM ayuda; para transmutar las células de nuestro cuerpo, el OM ayuda; para conectar nuestra mente inferior con nuestra mente superior, el OM ayuda. De modo que hay variedad de maneras de trabajar con el OM
Sólo para que nos demos cuenta de con qué estamos trabajando cuando pronunciamos el OM : Lo decimos 3 veces por la mañana, 3 veces por la tarde, y 21 veces durante el mediodía, pero si lo hacemos sin intención y si toda esa actividad se hace de manera inconsciente, no nos beneficiamos, de modo que igual que la cinta magnetofónica en la que se introduce toda la sabiduría no es consciente de la sabiduría, porque a una cinta de magnetofón le da igual si es enseñanza, si es música, lo absorbe todo sin saber lo que es, eso se debe a que no es ninguna entidad consciente. Pero como nosotros somos entidades conscientes, nuestro pronunciar el OM conscientemente nos ayuda a solucionar muchos problemas personales y de la comunidad en que vivimos.
El engaño de la mente es que ella se lo confía a la lengua, y la mente se va por ahí a dar una vuelta como un perro callejero
La mente delega, la mente es la administradora. Tiene la capacidad espontánea de delegar, así que le confía a la lengua diciéndole: tú sigue haciéndolo, yo me voy a dar una vuelta. Así que la lengua canta el Gáyatri, y la garganta hace el OM, y cuando la mente no está presente, tampoco hay impacto, porque la garganta, la lengua de por sí, no son mejores que la cinta de grabar. Por eso la importancia va dirigida al pensamiento intenso tras ello.
Si trabajamos persistentemente con el OM, nuestra manera de hablar subirá de grados sustancialmente, éste es otro beneficio que se deriva del OM. Escribir con inspiración es posible si uno trabaja con el OM regularmente, las comunicaciones telepáticas también se harán posibles cuando hagamos una pronunciación adecuada del OM. Muchos son los beneficios de pronunciar el OM, y hay también una manera de pronunciar el OM:
Si se pone el énfasis en el sonido A, estaremos sobre todo trabajando con el espíritu. Si se pone el énfasis más en la U, estaremos trabajando más con el alma, que es el equilibrio entre el espíritu y la materia.
Si se pone el énfasis en el sonido M, es para la manifestación del trabajo. Si queremos manifestar obras de Buena Voluntad, podemos cantar el OM poniendo más el énfasis sobre la M final.
Si nuestra situación es espiritualizarnos, podemos poner sobre todo el énfasis en la A y en la U. A+U fonéticamente da O. Por eso existe como pronunciación AUM, o también OM.
Si uno quiere trabajar más con el espíritu o Primer Rayo, pone el énfasis en la A; en este caso la U y la M se pronunciarán menos.
Si uno quiere poner el énfasis en el Segundo Logos, Amor Sabiduría, o un equilibrio entre el espíritu y la materia, todo lo que tiene que ver con el Segundo Rayo, y vivir una vida bienaventurada, pronunciaremos A…U M. La M casi no se pronuncia.
Si uno quiere traer el Plan al terreno, pronunciaremos: A…U…M Hay que poner el énfasis en la M.
Parvathi Kumar: Conf. Lecciones de Magia Blanca