4 principios profundos del Advaita 5/5 (3)

1. PRINCIPIO NÚMERO UNO:

Tienes un sentimiento, la total comprensión de que todo lo que ves, todo en el universo, en el mundo, emana de tu mente.

En otras palabras, sientes esto. No tienes que pensar en ello, o tratar de provocarlo. Viene por sí mismo. Se convierte en una parte de ti.
La comprensión de que todo lo que ves, el universo, las personas, los gusanos, los insectos, el reino mineral, el reino vegetal, tu cuerpo, tu mente, todo lo que aparece, es una manifestación de tu mente.
Tienes que tener ese sentimiento, esa profunda comprensión, sin pretenderlo.

Entonces te preguntas, “¿En qué pienso todo el día?”
Por supuesto, si tienes miedo de algo, si estás preocupado, si crees que algo anda mal en alguna parte, si piensas que estás sufriendo por una pérdida, o limitación, o enfermedad o cualquier cosa, entonces estás fuera de ello por completo, porque no estás comprendiendo que todas estas cosas son simplemente una manifestación de tu propia mente.
Y si estás preocupado por estas cosas, te estás apegando a la falsa imaginación. Has estado apegado a la energía del hábito durante muchos años y todos esos apegos y creencias provienen de la energía del hábito.

Es como ver un programa de televisión y te identificas con uno de los personajes, cuando sabes que ni siquiera estás en la televisión. Pero crees que eres uno de los personajes de la serie de televisión. Lo mismo sucede con el mundo.
No te involucres. No me refiero a que te vuelvas pasivo. Me refiero a que tu cuerpo hace lo que se supone que tiene que hacer. Recuerda, tu cuerpo vino a esta tierra para hacer algo. Él hará algo sin tu conocimiento. Se cuida de sí mismo, no te preocupes. Pero no identifiques tu cuerpo con tu Ser. Son diferentes. Tu cuerpo no es tu Ser.

Por lo tanto, el primer principio para ver lo cerca que estás de la auto-realización es: No sientes que te estás identificando con el mundo. Estás separado y te sientes feliz, porque tu estado natural es la felicidad pura.
Una vez que te identificas con las cosas del mundo, lo estropeas. La felicidad desaparece, se disipa. Pero cuando estás separado de las cosas mundanas la felicidad es automática, hermosa, felicidad pura. Viene por sí misma. Así que ese es el primer principio.

2. PRINCIPIO NÚMERO DOS:

Tienes que tener un fuerte sentimiento, una comprensión profunda, de que eres no-nacido.
Tú no has nacido, no experimentas una vida y no desapareces, no mueres. Tú no has nacido, no tienes una vida y no mueres.
Tienes que sentir esto, que eres de lo no-nacido. ¿Te das cuenta lo que esto significa? No hay una causa para tu existencia. No hay una causa para tu sufrimiento. No hay una causa para tus problemas.

Algunos de ustedes todavía creen en la causa y el efecto. Esto es cierto en el mundo relativo (el mundo de las apariencias), pero en el mundo de la realidad no hay una causa. Nada ha sido hecho jamás. Nada ha sido creado jamás. No hay creación. Sé que es difícil de comprender.
¿Cómo puedo yo existir si no he nacido, no tengo vida y no desaparezco en la vejez?
Tú existes como Yo-soy, siempre has existido y siempre existirás. Tú existes como inteligencia pura, como realidad absoluta. Esa es tu verdadera naturaleza. Tú existes como sat-chit-ananda. Existes como consciencia bienaventuranza, pero existes. Existes como vacuidad, como nirvana, pero existes. Así que no te preocupes de ser no-existente. Pero no existes como el cuerpo. No existes como persona, lugar o cosa. ¿Sientes eso?
Si tienes un fuerte sentimiento acerca de eso, entonces estás cerca de la auto-realización.

3. PRINCIPIO NÚMERO TRES:

Tú eres consciente y tienes un profundo conocimiento de la no egoidad de todas las cosas, que todo no tiene ego.
No estoy hablando sólo de los seres sintientes, estoy hablando del reino mineral, el reino vegetal, el reino animal, el reino humano. Nada tiene un ego. No hay ego. ¿Y te das cuenta de lo que esto significa? Significa que todo es sagrado. Todo es Dios.
Solo cuando el ego viene, Dios desaparece, lo que llamamos “Dios”.
Todo se convierte en Dios, tienes veneración por todo, cuando no hay ego, tienes veneración por todo el mundo y todas las cosas.

Así que tienes que ser consciente de la no egoidad de todas las cosas. Los animales no tienen ego, los minerales no tienen ego, los vegetales no tienen ego, y los humanos no tienen ego. No hay una causa, por lo que no puede haber un efecto. Sólo hay consciencia divina, y todo se convierte en la consciencia divina. Así que si miras a tu prójimo y a los animales y todo lo demás como siendo sin ego, los verás como a tu Ser. ¿No puedes verlo?

Es el ego lo que causa separación. Cuando estoy lleno de ego, me hago fuerte dentro de mí. Me vuelvo totalmente separado. Así que cuanto más te gustas como persona, más grande es tu ego. Dices: “Entonces, ¿yo no debo gustarme a mi mismo?”. Debes amarte a ti mismo, pero ¿de qué yo estamos hablando? No estamos hablando de tu yo-cuerpo, porque este va y viene. Estamos hablando de tu Ser permanente que siempre ha estado aquí. Y tu Ser permanente es yo, es usted, es el mundo, es el universo, es todo, eso es tu Ser permanente, no egoidad.
Ese es el único momento en que puedes amar a tus semejantes, cuando no tienes ego.
Así es como puedes saber donde estás, si estás cerca de la auto-realización.


4. PRINCIPIO NÚMERO CUATRO:

Tienes una convicción profunda, una comprensión profunda, un sentimiento profundo de lo que es realmente la auto-realización de la noble sabiduría.
¿Qué es la Realización del Ser de la Noble Sabiduría para ti?
Nunca puedes saberlo tratando de averiguar lo que es, porque es la realidad absoluta. Sólo puedes saberlo averiguando lo que no es.
Así que dices: “No es mi cuerpo, no es mi mente, no es mis órganos, no es mi pensamiento, no es mi mundo, no es mi universo, no es los animales, o los árboles, o la luna, o el sol, o las estrellas, no es ninguna de esas cosas”.
Cuando has pasado por todo y no queda nada, eso es lo que es; nada, vacuidad, nirvana, la unicidad última.

LOS 3 MÉTODOS PARA LOGRAR LA AUTO-REALIZACIÓN

1. PRIMER MÉTODO: Es la auto-entrega, cuando nos entregarnos completamente a Dios, o al Ser.
Pero esto es difícil de hacer para la mayoría de la gente. Parece fácil, pero no lo es. Esto significa que no tienes vida propia.
Entregas completa y totalmente todo a Dios. Cada parte de tu vida va a Dios. “No mi voluntad, sino la tuya”. Eso es devoción, bhakti.
Una vez más, parece fácil para algunas personas, pero no lo es cuando te adentras en ello, porque significa que cada decisión que tengas que hacer queda en manos de Dios.
Entregas tu mente a Dios, total, completa y absolutamente. Y eso te lleva a la auto-realización.

2. SEGUNDO MÉTODO: Es la atención plena, cuando somos el testigo. Observándote a ti mismo continuamente. Observando tus pensamientos. Observando tus acciones. Sentándote en meditación y observando lo que ocurre en tu mente. No trates de cambiar o corregir nada. Sólo observar. Siendo el testigo de tus pensamientos en la meditación y de tus acciones en el estado de vigilia.

3. TERCER MÉTODO: Es la auto-indagación.
Pregúntate: “¿A quién vienen estos problemas? ¿A quién viene este karma? ¿A quién viene este sufrimiento? ¿Viene a mí?
Bien, ¿qué es mí? Yo soy mí.
¿Quién soy yo? ¿De dónde viene el yo?”
Y sigue al yo hacia su fuente.

Puedes utilizar cualquiera de los tres métodos, el que más te convenga. Pero por favor haz algo, no desperdicies tu vida con frivolidades, trabaja en ti mismo si quieres ser libre.
Esto no significa que tienes que dejar de ir al cine o a trabajar, ni nada. No dejas de hacer nada. Simplemente que seas consciente de lo que estás haciendo.
Te conviertes en un ser consciente. Te vuelves consciente de tus acciones. Te conviertes en amoroso, compasivo, amable con todas las personas. Dejas de estar pendiente por ser el número uno. La mayoría de nosotros dice: “El número uno. Soy el número uno”. Olvídalo. Así es como sufres, eso es ego. Es difícil de entender, cuando renuncias a tu ego, ¿cómo puedes tener una vida mejor? Pero la tienes. Pruébalo y verás.

Cuando dejas de pensar acerca de ti mismo, y empiezas a reflexionar en ti mismo, sin embargo tú mismo te vuelves omnipresente, eso significa que estás pensando en los demás como tú mismo. Así que si cualquier ser humano sufre, tú sufres también.
En otras palabras, si quieres ayudar a tus semejantes, si quieres hacer de este mundo un mundo mejor en el que vivir, encuéntrate a ti mismo primero, y todo lo demás se cuidará de sí mismo.

Robert Adams 

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