Si la consciencia está limitada en el tiempo y no es eterna, cualquier conocimiento que se adquiera por medio de la consciencia no puede ser la verdad y, por tanto, debe rechazarse en última instancia o, como he dicho, ofrecerse a Brahman a modo de oblación, entendiendo porBrahman la consciencia, el ser, la cualidad de “Yo soy”, o Īśvara o Dios, o como queráis llamarlo.
Dicho de otro modo, los opuestos relacionados entre sí, tanto el conocimiento como la ignorancia, están en el terreno de lo conocido y, en consecuencia, no de la verdad; la verdad se encuentra sólo en lo desconocido.
Cuando esto se ha comprendido claramente, no queda ya nada por hacer. De hecho, en realidad no existe “entidad” que pueda hacer algo.
Nisargadatta