Primero …
Usas tu mente como el rompecabezas definitivo.
Tomas la Totalidad
y la cortas
en un millón de pequeñas piezas.
A continuación…
cuando te cansas de ese juego,
te sientas,
y tratas de volver a ensamblar
ese montón de piezas
para formar algo comprensible.
Ram Tzu sabe que …
Dios inventó el tiempo para que tú pudieras hacer esto.