En una generación en que la que la autoimagen es fundamental en las personas, donde tiene que notarse quien soy yo, tengo que mostrar lo que me está pasando… es muy complicado encontrar personas con el don de no intervenir en sus vidas. Sesha llega a asegurar que pueden pasar 3 o 4 generaciones antes de que aparezca alguien con este don tan especial de la cognición.