Tú no eres responsable por nada de esto.
Tú no lo hiciste.
Tú no puedes hacerlo mejor.
Tú no eres el creador de lo que está pasando aquí, y no puedes mejorarlo. Respecto a ello, simplemente puedes relajarte.
Tú no eres la parte responsable. No está sobre tus hombros. Nunca lo estuvo. Todas las cosas en el universo están funcionando a la perfección. El universo funciona por sí mismo, y nada está errado o fuera de lugar jamás.
Tú únicamente puedes estar aquí [en Él], vivo, sorprendido por lo que ocurra luego.
Tú eres una criatura con conciencia (o así lo parece), y eso es todo lo que has ‘conseguido’: conciencia. La conciencia no tiene el poder de cambiar nada. Es meramente consciente. Es consciente de ‘LO QUE ES’, pero no modifica ‘lo que es’. Todo aquello aparte de esta simple conciencia presentemente ocurriendo, puede ser descartado como irrelevante. Así que TODO es irrelevante, realmente. Todo, excepto la simple conciencia que estás experimentando ahora mismo. Incluso la idea de que esta conciencia es ‘personal’ —de que hay una ‘persona’ consciente— es irrelevante. Innecesaria.
La conciencia es perfecta en Sí Misma. No te necesita.
No te necesita a ti ni necesita ningún otro objeto. No es lo que está EN la conciencia lo que cuenta. Lo que cuenta es la conciencia misma.
Estamos mirando para ver que ESTO es lo que somos: esta simple conciencia. Ninguna otra cosa.
Y también estamos mirando para ver lo que NO SOMOS: no somos un individuo autopropulsado, una entidad separada que debe luchar para controlar su mundo y ‘arreglarlo’ bien.
Estamos mirando para ver que YA somos libres, porque nunca hubo un centro personal de nuestra experiencia aparte de aquel que imaginamos. Simplemente permite que esta indagación se ponga en movimiento.
Tú no tienes que tratar, o trabajar, o emplear esfuerzo en esta indagación. La pelota está corriendo, y continuará bajo su propio poder.
Cualquier cosa que haya de ser descubierta será descubierta. ESTO es todo ‘lo que es’, contenido siempre EN la conciencia. Nada que hacer al respecto, nada que mejorar al respecto. Esta conciencia es tu único ser, y no requiere nada para ser. No hay ninguna otra cosa ocurriendo aparte de ésta.
No tienes que ser diligente. Ni valeroso. No tienes que ser fuerte. La vida está cuidando de ti, y cualquier esfuerzo de tu parte será simplemente nadar contra la corriente. No hay necesidad de nadar contra la corriente. El río es seguro, y no dejará que algo te dañe.
Permítete recordar la verdad de estas palabras, del tiempo anterior a que la ‘historia’ comenzara, cuando esta conciencia era, y era ‘TÚ’. Es lo que tú has conocido todo el tiempo. Lo que NO ERES está separado.
Lo que ERES es la Totalidad.
Annette Nibley