No hace falta presentar a Alan Watts, sabemos que fue un trasgresor, que sabía muy bien poner en duda todo lo que tenemos tan intensamente arraigado. Aquí en sus propias palabras nos aplica una enseñanza muy característica de la no dualidad, la falsa creencia de ser nosotros los hacedores de nuestra vida. La simple reflexión que podemos hacernos es: Si tan claro está que en base a nuestros esfuerzos cambiamos con una firma determinación de llegar a nuestra felicidad, ¿Por qué después de tanto trabajo, tantas vueltas, tantas personas conocidas, tantas cosas hechas…no me siento para nada mas cerca de esa felicidad?. Talvez esto de hacer y hacer no sea el método. Alan Watts aquí lo expone muy claramente, se hace imprescindible escucharle. Ícaro Dedalosón