La fe consiste en comprender el sentido de la vida y aceptar los deberes y responsabilidades relacionados con él.
¿Quién es un buen hombre? Sólo un hombre que tiene fe es bueno. ¿Qué es la fe? Es lo que ocurre cuando tu voluntad está en sintonía con la conciencia y la sabiduría del mundo. Proverbio chino.
Sólo deberíamos hacer una cosa: ponernos en manos de Dios, sea cual sea nuestro destino final. Permitir que suceda lo que ha de suceder. Lo que ha de suceder será bueno. Henri Amiel.
Dicen que el Día del Juicio vendrá y Dios estará furioso. Pero un buen Dios sólo puede obrar el bien. No temáis: el final vendrá henchido de alegría. Sabiduría persa.
No deberías preocuparte demasiado por lo que sucederá después de la muerte. Entrégate al ser divino y exáltalo. Sabes que es amor, así que ¿por qué deberías preocuparte?
Cuando Cristo murió, dijo: « ¡Padre! En Tus manos encomiendo mi espíritu». Los que digan esas palabras, no con la lengua sino con todo su corazón, no necesitarán nada más. Si mi espíritu regresa con el Padre, no hay mejor lugar, y nada puede ser mejor.
No creas que vas a poder encontrar la paz de tu alma sin fe.
León Tolstoi
FLEXIBILIDAD
Un hombre es joven en proporción a su flexibilidad. Observad a un niño pequeño. Es tan suave, tierno y flexible. A medida que se envejece, todo se vuelve tenso, duro, inflexible. Pero un hombre puede permanecer absolutamente Joven hasta el momento mismo de su muerte si no pierde la flexibilidad.
Cuando sois felices, os expandís. Cuando tenéis miedo, os encogéis, os escondéis en vuestro caparazón, porque si salís puede haber peligro. Os encogéis en todos los aspectos: en el amor, en las relaciones, en la meditación, en todo. Os convertís en una tortuga y os encogéis por dentro. Si continuamente se permanece en el temor, tal como viven muchas personas, con el tiempo se pierde la elasticidad de la energía. Entonces os convertís en una charca de agua estancada. Dejáis de fluir, dejáis de ser un río. Os sentís cada vez más muertos. Pero el miedo tiene un uso natural. Cuando la casa está en llamas, tenéis que escapar.
No intentéis no sentir miedo o seréis unos tontos. Deberíais mantener asimismo la capacidad de encogimiento, porque hay momentos en que es necesario detener el flujo. Deberíais ser capaces de salir y de entrar, de salir y de entrar. Eso es flexibilidad: expansión, encogimiento, expansión, encogimiento. Es como respirar. La gente que tiene mucho miedo no respira profundamente, porque incluso esa expansión proporciona miedo. Su pecho se encoge; tendrá un pecho hundido.
Intentad encontrar maneras de hacer que vuestra energía se mueva. A veces incluso la ira es buena. Al menos hace que vuestra energía se mueva. Si tenéis que elegir entre el miedo y la ira, elegid esta última. Pero no paséis al otro extremo. La expansión es buena, pero no deberíais volveros adictos a ella. Lo que de verdad debéis recordar es la flexibilidad: la capacidad de moveros de un extremo al otro.
Osho