La falsa fe es la causa principal de casi todas nuestras desgracias.
El propósito de una vida humana es conducir el principio irracional de nuestra vida hacia un principio racional. Con el fin de lograrlo, dos cosas son importantes: (1) fijarse en todas las cosas irracionales y necias de la vida, dirigir la atención hacia ellas y estudiarlas; (2) comprender la posibilidad de una vida racional y sabia. El principal propósito de todos los maestros de la humanidad era comprender los principios racionales e irracionales de nuestra vida.
Deberíamos estar preparados para cambiar nuestros puntos de vista en cualquier momento, desprendernos de prejuicios y vivir con una mente abierta y receptiva. Un marinero que siempre larga las mismas velas, sin cambiarlas cuando el viento cambia, jamás llegará a puerto. Henry George.
Acepta las enseñanzas de Cristo tal como son, claras y sencillas. Entonces, verás que vivimos entre gigantescas mentiras
León Tolstoi