La muerte y el nacimiento son dos límites, y algo similar se esconde tras ambos.
Cuando pienses en lo que será de tu alma después de la muerte, piensa también en qué era de tu alma antes del nacimiento. Si piensas ir a algún sitio, quiere decir que has venido de algún sitio.
¿Adonde vamos después de la muerte? Vamos al lugar de donde vinimos. No hay nada que pueda ser llamado nosotros en ese territorio. Por lo tanto, no recordamos qué nos pasó allí.
Cuando una persona lleva una buena vida, es feliz en el momento presente y no piensa en lo que pasará después de esta vida. Si piensa en la muerte, piensa en lo bien que le va la vida, y cree que después de la muerte todo irá tan bien como ahora. Es mejor creer que todo cuanto Dios hace por nosotros es bueno, que creer en todos los placeres del paraíso.
Cuando morimos, nuestras almas se liberan. Heráclito.
Una persona no debería pensar demasiado en lo que pasará después de su vida. Sigue la voluntad de aquellos que nos enviaron a este mundo. Esa voluntad está en nuestras mentes y en nuestros corazones.
León Tolstoi
CONTENERSE
¿Por qué os contenéis ? Existe cierto temor de que si no lo hacéis, si entregáis todo, no os quedará nada para dar. De modo que solo damos en partes… mantenemos la zanahoria colgando… por eso nos contenemos. Mantenemos el misterio.
No permitís que la mujer entre en todo vuestro ser y lo conozca en su totalidad, porque en cuanto os conoce totalmente puede experimentar desinterés. Mantenéis algunos rincones distantes para que ella siga pensando: «¿Qué son esos rincones? ¿Qué más tienes para dar?».
Y busca y busca, y os persuade y os seduce… Y de la misma manera ella retiene y contiene mucho.
Existe cierta comprensión, una comprensión animal, de que una vez que se ha conocido el misterio, este desaparece. Amamos el misterio, amamos lo desconocido: cuando es conocido, cartografiado, medido, entonces se ha acabado. ¿Qué otra cosa queda? Vuestra mente aventurera empezará a pensar en otras mujeres y ella empezará a pensar en otros hombres. Eso es lo que les ha sucedido a miles, millones, de maridos y esposas: se han mirado totalmente… ¡y se han acabado! En ese momento el otro carece de alma, porque el misterio no está ahí… y el alma existe en el misterio.
Esta es la lógica que hay en ello. Pero cuando sois verdaderamente independientes y estáis entregados al dios del amor, entonces os podéis abrir por completo. Y en esa apertura os convertís en uno. Cuando dos personas están abiertas dejan de ser dos. Cuando los muros desaparecen, la habitación es una.
Y ahí es donde radica la realización. Eso es lo que buscan todos los amantes, con lo que sueñan y lo que desean. Pero si no lo entendéis correctamente, podéis buscar y buscar en la dirección equivocada.
Osho