Un grandioso árbol milenario puede ser objeto de contemplación en silencio para el poeta, de estudio y gran actividad cerebral para el científico, un objeto de mero lucro para un comerciante que, sin consideración a la grandeza sublime del árbol milenario, está dispuesto a comprarlo, venderlo, y hasta quemarlo. ¡Cuando pensamos y analizamos, vemos las cosas en su variedad; pero cuando amamos, las vemos en su unidad.
¿Cómo funciona la indagación en uno mismo?
La responsabilidad que todos tenemos que revisar nuestra filosofía de vida.
MARÍA TOSCANO: La espiritualidad como fundamento de la existencia
SER aun siendo siempre tu más profunda intimidad, es a la vez lo mas ansiado que buscas
Evolución de la enseñanza no Dual
Tu no eres lo que piensas
No hay tal cosa como el despertar personal