Harriet Nació en la esclavitud en el Condado de Dorchester, Maryland. Durante su niñez fue apaleada y golpeada con látigo por varios de sus propietarios. Siendo adolescente, sufrió una fuerte herida en la cabeza cuando uno de sus propietarios la alcanzó accidentalmente con un objeto pesado que había lanzado contra otro esclavo. Como consecuencia de la herida, sufrió ataques cerebrovasculares, dolores de cabeza, visiones y episodios de hipersomnia a lo largo de toda su vida. Devota cristiana, atribuía sus visiones y sueños a premoniciones divinas.
En 1849, Tubman escapó a Filadelfia. Tras ello, regresó inmediatamente a Maryland para rescatar a su familia. Poco a poco, fue sacando del estado a sus diversos parientes, en ocasiones guiando personalmente a docenas de esclavos hacia la libertad. Viajando de noche y en extremo secreto, Tubman (o «Moisés», como era llamada) «nunca perdió un pasajero». A lo largo de los años se ofrecieron diversas recompensas por la captura de los esclavos huidos, pero nunca se supo que Harriet era quien estaba ayudándolos.
Harriet sabía quien era esclavo. Ahora, ¿eres tu esclavo?, ¿De que?, ¿De quien?…