En una cierta aldea había un jefe.
El poseía un lindo cuchillo, forjado, hecho por un artesano muy célebre en el reino de Benin Sus dibujos estaban revestidos con cobre y metales, y el jefe lo valoraba mucho.
Hubo una vez, una gran danza en la aldea en homenaje al jefe. Las personas llegaron de todos los rincones. El jefe distribuyó regalos. Cuando la danza acabó las personas. se fueron.
Al día siguiente, el jefe no consiguió encontrar su cuchillo. Envió a sus siervos para que lo buscaran. Ellos no consiguieron encontarlo.
Finalmente, él habló: “mi cuchillo revestido de cobre y metales me fue dado por mi tio. Ayer yo lo tenía en mis manos. Hoy él no está más aquí. Alguien lo robó. Por tanto, todo debe ser revisado y aquel que se lo llevó será castigado.”
Las personas decían: ” ¿quién tendría tanta estupidez al punto de robar algo perteneciente al jefe?”
La noticia fue llevada de aquí para allá y el cuchillo debería ser encontrado. La noticia Regó a la aldea de Gbo. Las personas miraron alrededor. Sus miradas cayeron sobre un joven cazador.
Ellos le dijeron: “¿tu no estabas en la aldea del jefe en la conmemoración? El respondió: “sí, yo estaba allá. Yo comí, yo dancé”.
Ellos dijeron: ” ¿un cazador no precisa de un cuchillo?”
El respondió: “yo ya tengo armas. Yo no sacaría la piel de la caza con el cuchillo del jefe’.
Ellos dijeron: “él responde demasiado preciso. No es respetuoso. Sus ojos están muy furiosos. ¿Si él es inocente, por qué habla de esa forma?”
El cazador se fue.
Las personas dijeron: “¿vosotros reparásteis cómo él sólo habló un poco y después más nada? El se interrumpió al hablar, se dio la vuelta. Ciertamente él es el ladrón.”
Los días vinieron y las noches vinieron. Cuando el cazador salía de su casa ellos lo observaban. Cuando retornaba con su carne de la selva, ellos lo observaban.
Ellos comenzaron a comentar “vean como él anda de forma sospechosas”, dijo un hombre. “El tiene algo que esconder”. Otro dice “sí, y él pasa mucho tiempo en la selva. ¿Qué puede estar haciendo allá?” Todavía otro comentó: “él habla poco, nos evita. Ciertamente fue él quien tomó el cuchillo del jefe”.
Donde quiera que él fuese, era notado. Los días se pasaron. Y ahora cuando él hablaba, las personas respondían bruscamente. no querían ser vistas hablando con el cazador. Tenía que llevar sus pieles de leopardo a otra aldea para venderlas, ya que en la aldea de Gbo nadie las compraría.
Estaba claro para todos que el cazador no era un buen hombre.
” Mire como él sale de casa bien temprano en la madrugada antes de la aldea haberse despertado”, algunos dijeron.
“Esa es la marca de un hombre que ofendió a la comunidad”.
“Sí, y repare como él vuelve para casa en lo oscuro, cuando su cara ya no puede ser vista”, otros dijeron.
Alguien sugirió que el jefe debía ser informado de que el ladrón estaba en la aldea de ellos.
Otros dijeron, “no, eso sólo traería vergüenza para la aldea, y el jefe sería duro con nosotros”.
En cuanto, el cazador estaba solo, y ahora, a veces se quedaba durante la noche en la selva en vez de volver a su casa.
Entonces, un día, un mensajero del jefe transmitió que el cuchillo forjado y revestido con cobre y metales había sido encontrado. El propio jefe lo había colocado en las vigas de su casa, y el cuchillo se había caído en la pared cubierta de paja.
Las personas de Gbo se quedaron satisfechas. Y fueron a cuidar de sus vidas.
Cuando el cazador salió de su casa bien temprano en la madrugada, alguien dijo: “vea cómo el cazador trabaja duro, cómo sus días son, largos.”
Cuando el cazador volvió tarde a la noche, alguien dijo: “vean cómo es determinado. No vuelve para casa sin caza”.
Alguien saludó al cazador y él respondió apenas con algunas palabras. “Vea cómo él es”, alguien dijo. ‘-‘El no habla demasiado como ciertas personas. No es vanidoso como otros cazadores”.
Cuando ellos lo vieron caminando por los campos dijeron: “vea cómo él anda, sin temer nada, lleno de coraje.”
Admiraron al cazador en todos los sentidos.
Dijeron: “basta mirar para él, para ver que es un hombre honesto”. Entonces se pasó a decir:
“cuando el cuchillo del jefe es robado, el cazador camina como un ladrón. Cuando el cuchillo del jefe es encontrado, el cazador es loado.”
Historia transmitida por Inno Sourcy