Un hombre y su hijo iban con su burro al mercado. En camino alguien les dijo “no sean tontos, ¿para qué es un burro sino para montarse?”
El hombre puso al niño sobre el burro y una gente gritó “Que niño tan flojo, haciendo caminar a su padre”.
El padre bajó al niño y se monto él, entonces otra gente dijo “Debe darle pena a ese hombre estar montado en el burro y su pobre hijo caminando”.
Entonces ambos se montaron en el burro y otra gente en el camino dijo “¿No les da pena ponerle tanto peso al burro?”
Entonces tomaron un palo, y colgaron el burro de alli por las patas, para ambos llevarlo a él. Todos alrededor se reían y cuando iban por un puente, el burro trato de dar una patada y se les cayó al agua, pero como tenia los pies amarrados, se ahogó.
Moraleja: Trata de complacer a todos y no complacerás a nadie.
Anonimo