AUDIOLIBRO: Yo soy ESO, Nisargadatta Maharaj (CAP.61… CAP.70) 5/5 (1)

Por lo extensa de esta magna obra, 101 capítulos, voy a ir subiendo los audios en grupos de 10 capítulos por semana. Cada audio corresponde con un capítulo.

Aún así dejaré al final un enlace para descargarse el audiolibro al completo en MP3.

YO SOY ESO.

Es difícil tener cierto conocimiento de la NO DUALIDAD y no conocer esta obra y aún mas difícil no conocer a Nisargadatta Maharaj. No voy a adular a Nisargadatta siento que eso sería no haber entendido nada de lo que nos quiso hacer entender. Sus palabras desde luego gozaban de total espontaneidad, tanto como nunca antes se había observado. Habló desde una perspectiva tan elevada que solo escucharle hablar de lo absoluto hacía que ninguna otra cosa tuviera importancia. Muchos dirian que sus formas eran radicales, pero sincerandonos ¿cuantas formulas espirituales has aplicado en tu vida?, ¿Cuanto han servido?, ¿Es que no necesitas algo radical para cambiar tu naturaleza aquilosada por el ti mismo?.

Te dejo aquí algunos fragmentos de los capítulos 61 al 70

Extractos del CAP. 61

 

Pregunta: He tenido la suerte de tener compañía santa (satsang) toda mi vida. ¿Es ello suficiente para lograr la autorrealización?

Maharaj: Depende de lo que saque usted de ello.

Pregunta: Me dijeron que la acción liberadora del satsang es automática. Al igual que un río lo lleva a uno al estuario, la influencia sutil y silenciosa de la gente buena me llevará a la realidad.

Maharaj: Lo llevará al río, pero será usted quien deba cruzarlo. La libertad no puede ganarse ni mantenerse sin la voluntad de ser libre. Uno debe esforzarse por liberarse, lo menos que puede hacer es descubrir y eliminar los obstáculos diligentemente. Si quiere usted paz debe esforzarse por ella. No tendrá paz simplemente quedándose quieto.

Pregunta: Un niño sencillamente crece. No hace planes para crecer, ni tiene un patrón de crecimiento, ni crece a trozos, una mano aquí, una pierna allí; crece de forma integral e inconscientemente.

Maharaj: Porque está libre de la imaginación. Usted también puede crecer así, pero no debe dedicarse a proyectos y planes nacidos de la memoria y de la anticipación. Una de las peculiaridades del gnani es que no le preocupa el futuro. Su preocupación por el futuro se debe al miedo al dolor y al deseo de placer; para el gnani todo es bienaventuranza; es feliz con cualquier cosa que llegue.

Respuesta: Sin duda hay muchas cosas que harían desgraciado incluso a un gnani.

Maharaj: Un gnani puede hallar dificultades, pero no le harán sufrir. Llevar a un niño desde el nacimiento a la madurez puede parecer una tarea muy pesada, pero para una madre el recuerdo de las dificultades es un gozo. Nada está mal, con respecto al mundo. Lo que está mal es el modo en que usted lo mira. Es su propia imaginación la que lo engaña. Sin imaginación no hay mundo. Su convicción de que usted es consciente de un mundo es el mundo. El mundo que percibe está hecho de consciencia; lo que llama materia es la propia consciencia. Usted es el espacio (akash) en el que ese mundo se mueve, el tiempo en el que dura, el amor que le da vida. Corte de raíz la imaginación y el apego ¿y qué queda?

Pregunta: Queda el mundo. Quedo yo.

Maharaj: Sí, pero qué distinto es cuando usted puede verlo tal cual es, no a través de la pantalla del deseo y el miedo.

(…)

Maharaj: En mi mundo el amor es la única ley. Yo no pido amor, lo doy. Esa es mi naturaleza.

(…)

Pregunta: Tengo una larga vida detrás de mí y con frecuencia me pregunto si sus muchos acontecimientos ocurrieron por accidente (azar) o había un plan. ¿Había un patrón establecido antes de que yo naciera y según el cual he tenido que vivir mi vida? Si es así, ¿quién hizo ese plan y quién lo impuso? ¿Pudo haber errores y desviaciones? Algunos dicen que el destino es inmutable y que cada segundo de la vida está predeterminado; otros dicen que todo es accidente.

Maharaj: Puede tomarlo como guste. Puede distinguir un patrón en su vida o ver simplemente una cadena de accidentes. La finalidad de las explicaciones es complacer a la mente. No tienen que ser verdaderas. La realidad es indefinible e indescriptible.

(…)

Maharaj: Mi mundo es absolutamente libre; en él todo está determinado por sí mismo, por ello digo que todo sucede por sí mismo. También hay orden en mi mundo, pero no viene impuesto desde fuera. Se produce espontáneamente y de forma inmediata, pues es intemporal. La perfección no está en el futuro: es el ahora.

Extractos del CAP. 62

 

Maharaj: Este cuerpo aparece en la mente de usted, en mi mente no hay nada.

Pregunta: ¿Quiere usted decir que no es consciente de tener cuerpo?

Maharaj: Por el contrario, soy consciente de no tener un cuerpo.

Pregunta: ¡Le estoy viendo fumar!

Maharaj: Exactamente. Me ve fumar. Averigüe por sí mismo cómo llegó a verme fumar y fácilmente se dará cuenta de que su estado mental «yo-soy el cuerpo» es el responsable de la idea «le-estoy-viendo-fumar».

(…)

Maharaj: La idea: «yo-no-soy-el-cuerpo», es un mero antídoto de la idea «yo-soy-el-cuerpo», la cual es falsa. ¿Qué es ese «yo soy»? Salvo que se conozca a sí mismo, ¿cómo puede conocer otra cosa?

(…)

Pregunta: Todo es sólo un sueño.

Maharaj: Todo son meras palabras, ¿de qué le sirven? Usted está atrapado en la red de las definiciones y las formulaciones verbales. Vaya más allá de sus conceptos y de sus ideas. La verdad se halla en el silencio de deseos y pensamientos.

(…)

Pregunta: En el fondo de mi mente hay un zumbido continuo. Pensamientos cortos y débiles pululan y zumban y esa nube sin forma me acompaña siempre. ¿Le sucede lo mismo a usted? ¿Qué hay en el fondo de su mente?

Maharaj: ¡Donde no hay mente, no hay fondo! ¡Soy todo frontal, sin fondo! El vacío habla, el vacío permanece.

Pregunta: ¿No quedan recuerdos?

Maharaj: No quedan recuerdos de placer o dolor pasado. Cada momento es recién nacido.

Pregunta: Sin memoria no puede ser consciente.

Maharaj: Por supuesto que soy consciente, y tengo plena consciencia de ello. ¡No soy un pedazo de madera! Compare usted la consciencia y su contenido, con una nube. Usted está dentro de la nube, mientras que yo la miro. Usted está perdido en ella, apenas puede ver la punta de sus dedos, mientras que yo veo la nube y muchas otras nubes y también el cielo azul, el sol, la luna y las estrellas. La realidad es una para nosotros dos, pero mientras para usted es una prisión, para mí es un hogar.

(…)

Pregunta: ¿Cómo es que aquí mi mente se ocupa de temas tan elevados y le resulta agradable y fácil tratarlos? Cuando vuelvo a casa me encuentro olvidando todo lo que aprendí aquí, preocupado e impaciente, incapaz de recordar mi verdadera naturaleza ni siquiera durante un momento. ¿Cuál puede ser la causa?

Maharaj: Usted vuelve a su infantilismo. No es totalmente adulto, hay niveles que han quedado sin desarrollar porque no han sido atendidos debidamente. Preste total atención a todo aquello que sea inmaduro en usted, primitivo, irrazonable, desagradable e infantil y usted madurará. Lo esencial es la madurez de corazón y de mente. Cuando se elimina el obstáculo principal, que es la falta de atención y la inconsciencia, esa madurez llega sin ningún esfuerzo. En la conciencia, uno crece.

 

Extractos del CAP. 63

Maharaj: Cuando se dé cuenta de que todo viene de su interior, que el mundo en el que vive no ha sido proyectado en usted sino por usted, su miedo terminará. Sin esta realización usted se identifica con las cosas externas, como el cuerpo, la mente, la sociedad, la nación, la humanidad, incluso Dios o lo Absoluto; pero todos ellos son sólo huidas del miedo. Sólo cuando usted acepta totalmente su responsabilidad hacia el pequeño mundo en el que vive y observa el proceso de su creación, su conservación y su destrucción, se libera usted de su imaginario cautiverio.

Pregunta: ¿Por qué debería imaginarme a mí mismo tan malvado?

Maharaj: Lo hace sólo por costumbre. Cambie sus formas de sentir y pensar, haga inventario de ellas y examínelas con cuidado. La atención libera. Usted da por supuestas demasiadas cosas. Empiece a cuestionar. Las cosas más evidentes son las más dudosas. Hágase preguntas tales como «¿nací yo realmente?». «¿Soy yo realmente esto y lo otro?». «¿Cómo sé que existo?». «¿Quiénes son mis padres?». «¿Me han creado ellos o los he creado yo?». «¿Debo creer todo lo que me han dicho sobre mí?». «¿Quién soy yo?». Ha puesto usted demasiada energía en construir una prisión para sí mismo. Utilice ahora la misma cantidad de energía para demolerla. De hecho, la demolición es fácil, puesto que lo falso se disuelve cuando es descubierto. Todo prende de la idea «yo soy». Examínela con todo detalle. Ella está en la raíz de todo problema. Es una especie de piel que lo separa a usted de la realidad. Lo real está tanto dentro como fuera de la piel, pero la propia piel no es lo real. Esa idea «yo soy» no nació con usted. Podría haber vivido muy bien sin ella. Llegó más tarde a causa de que usted se identificó con el cuerpo. Ello creó una ilusión de separación donde no había tal. Lo convirtió a usted en un extraño en su propio mundo, y convirtió al mundo en extraño y enemigo. Sin el sentido del «yo soy» la vida sigue. Hay momentos en los que estamos sin el sentido del «yo soy», en paz y felices. Con la vuelta del «yo soy» el problema comienza.

(…)

Pregunta: Tengo ambiciones espirituales específicas, ¿no debo luchar para colmarlas?

Maharaj: Ninguna ambición es espiritual. Todas las ambiciones existen para el «yo soy». Si realmente quiere progresar, debe abandonar toda idea de logro personal. Las ambiciones de los así llamados yoguis son absurdas. El deseo del hombre por la mujer es la inocencia misma comparada a la lujuria de una bienaventuranza personal eterna. La mente es un engaño. Cuanto más piadosa parece, peor es su traición.

Pregunta: Con frecuencia la gente viene a usted con sus problemas mundanos y piden ayuda. ¿Cómo sabe usted qué debe decirles?

Maharaj: Les digo simplemente lo que me viene a la mente en ese momento. No tengo un procedimiento fijo para tratar con la gente.

(…)

Maharaj: Lo principal es ser totalmente consciente de que ni usted ni quien está frente a usted son meros cuerpos; si la conciencia de usted es clara y plena, el error será menos probable.

Extractos del CAP. 64

Maharaj: Me conozco a mí mismo como soy en realidad. No soy ni el cuerpo, ni la mente, ni las facultades mentales. Estoy más allá de todos ellos.

Pregunta: ¿Es usted simplemente nada?

Maharaj: Vamos, sea razonable. Por supuesto que soy, y de lo más tangible. Sólo que no soy lo que usted pueda pensar que soy. Esto se lo dice todo.

Pregunta: No me dice nada.

Maharaj: Porque no puede ser dicho. Debe adquirir su propia experiencia. Usted está acostumbrado a tratar con cosas, físicas y mentales. Yo no soy una cosa, ni usted tampoco. No somos ni materia ni energía, ni cuerpo ni mente. Una vez que vislumbre su propio ser no me encontrará difícil de comprender.

Creemos en demasiadas cosas de oídas. Creemos en tierras y gentes lejanas, en cielos e infiernos, en dioses y diosas, todo porque nos lo han dicho. Igualmente nos dijeron cosas sobre nosotros mismos, nuestros padres, el nombre, la posición, los deberes y así sucesivamente. Pero nunca nos preocupamos de verificarlo. El camino hacia la verdad se abre a través de la destrucción de lo falso. Y para destruir lo falso, debe usted cuestionar sus creencias más arraigadas. De todas ellas, la peor es la creencia de que usted es el cuerpo. Con el cuerpo llega el mundo, con el mundo llega Dios, quien se supone que ha creado el mundo y así comienzan los miedos, las religiones, las plegarias, los sacrificios y todo tipo de sistemas; todo para proteger al niño/hombre aterrorizado por monstruos que él mismo ha creado. Dése cuenta de que usted es lo que no puede nacer ni morir, y al cesar el miedo terminará también todo el sufrimiento.

Lo inventado por la mente es destruido por ella. Pero lo real no es inventado y no puede ser destruido. Aférrese a eso sobre lo cual la mente no tiene poder. Eso sobre lo que le estoy hablando no está ni en el pasado ni en el futuro. Ni tampoco en la vida diaria tal como fluye en el ahora. Es intemporal y su intemporalidad total está más allá de la mente. Mi Gurú y sus palabras: «Tú eres yo mismo» están intemporalmente conmigo. Al principio tuve que fijar mi mente en ello, pero ahora se ha vuelto natural y fácil. El punto cuando la mente acepta las palabras del Gurú como verdaderas y las vive espontáneamente en cada detalle de la vida diaria, es el umbral de la realización. En cierto modo es la salvación por la fe, pero la fe debe ser intensa y duradera.

Sin embargo, no debe usted pensar que la fe por sí misma basta. La fe expresada en la acción es un medio seguro para la realización. Es el más efectivo entre todos los medios. Hay maestros que niegan la fe y sólo confían en la razón. En realidad no niegan la fe, sino las creencias ciegas. La fe no es ciega. Es la voluntad de intentar algo.

 

Extractos del CAP. 65

 

Maharaj: No habrá choques de intereses entre usted y los demás. Toda explotación cesará. Toda acción suya será beneficiosa, cada movimiento suyo será una bendición.

Pregunta: Es todo muy tentador, ¿pero cómo debo proceder para realizar mi ser universal?

Maharaj: Tiene dos maneras: puede entregar su corazón y su mente al descubrimiento de sí, o puede aceptar mis palabras como verdaderas y actuar en consecuencia. Es decir, o bien se vuelve totalmente interesado en sí mismo o totalmente desinteresado. Lo que importa es la palabra «totalmente». Para alcanzar lo Supremo debe usted ser extremado.

Pregunta: ¿Cómo puedo aspirar a semejantes alturas, siendo yo tan pequeño y limitado?

Maharaj: Realícese a sí mismo como el océano de la consciencia en el que todo sucede. No es difícil. Un poco de atención, una observación detallada de uno mismo y pronto verá que ningún acontecimiento está fuera de su consciencia.

 

Extractos del CAP. 66

 

 

Maharaj: La Verdad sólo puede ser expresada mediante la negación de lo falso, en la acción. Para ello debe usted ver lo falso como falso (viveka) (discernimiento) y rechazarlo (vairagya) (desapego). Renunciar a lo falso libera y energiza. Nos abre el camino hacia la perfección.

Pregunta: ¿Cuándo sé que he descubierto la verdad?

Maharaj: Cuando ya no surge la idea «esto es verdad», «eso es verdad». La Verdad no se afirma a sí misma, consiste en ver lo falso como falso y rechazarlo. Es inútil buscar la verdad cuando la mente está ciega a lo falso. Antes de que asome en ella la verdad, debe ser totalmente purgada de lo falso.

Pregunta: ¿Pero qué es falso?

Maharaj: Lo que no tiene ser es falso.

Pregunta: ¿Qué significa no tener ser? Lo falso está ahí, duro como un clavo.

Maharaj: Lo que se contradice a sí mismo, no tiene ser. O sólo tiene ser momentáneo, lo cual viene a ser lo mismo. Dado que lo que tiene un principio y un final no tiene intermedio, está hueco. Sólo tiene el nombre y la forma que la mente le ha dado, pero no tiene sustancia ni esencia.

Pregunta: Si todo lo que acaba no tiene ser, el universo tampoco tiene ser.

Maharaj: ¿Quién ha dicho lo contrario? Por supuesto que el universo no tiene ser.

Pregunta: ¿Qué tiene ser?

Maharaj: Aquello que para su existencia no depende de nada, que no surge cuando surge el universo ni se acaba cuando se acaba el universo; que no necesita de ninguna prueba, pero transmite realidad a todo cuanto toca. En la naturaleza de lo falso está la cualidad de parecer momentáneamente real. Se podría decir que lo verdadero se convierte en el padre de lo falso. Pero lo falso está limitado en el tiempo y en el espacio y está producido por las circunstancias.

 

Extractos del CAP. 67

Maharaj: Yo soy lo que soy, ni con forma ni sin forma, ni consciente ni inconsciente. Estoy fuera de todas esas categorías.

(…)

Pregunta: ¿Quiere usted decir que es sencillamente nada?

Maharaj: ¡Oh, no! Soy completo y perfecto. Soy la esencia del ser, el conocimiento del conocer, la plenitud de la felicidad. ¡No puede reducirme al vacío!

(…)

Maharaj: Créame, no necesita otra cosa, salvo ser lo que usted es. (…) Lo que necesita es la eliminación, la purificación de todo cuanto es extraño a su naturaleza. Todo lo demás es vanidad.

(…)

Maharaj: No se trata de progreso, ya que eso a lo que usted llega ya está ahí en usted, esperándole.

 

Extractos del CAP. 68

Pregunta: La adecuada provisión de medios de vida es buena para todos. Tal vez usted sea el mismo Dios, pero para hablarnos a nosotros necesita un cuerpo bien alimentado.

Maharaj: Usted es quien necesita mi cuerpo para que le hable, no yo. Yo no soy mi cuerpo ni lo necesito. Yo sólo soy el testigo. No tengo forma propia. Ustedes están tan acostumbrados a verse a sí mismos como cuerpos que tienen consciencia, que sencillamente no pueden imaginar a la consciencia teniendo cuerpos. Cuando comprendan que la existencia corporal es sólo un estado de la mente, un movimiento en la consciencia, cuando se den cuenta de que el océano de la consciencia es infinito y eterno, y cuando en contacto con la consciencia, ustedes sean sólo los testigos, entonces serán capaces de ir más allá de la consciencia para siempre.

Pregunta: Se nos dice que hay muchos niveles de existencia. ¿Existe y funciona usted en todos los niveles? Mientras está usted en la tierra, ¿está también en el cielo (swarga)?

Maharaj: ¡No estoy en ninguna parte donde se me pueda encontrar! No soy una cosa a la que se da un lugar entre otras cosas. Todo está en mí, pero yo no estoy en todo. Usted me está hablando de la superestructura, mientras que a mí me interesan los cimientos. Las superestructuras se levantan y caen, pero los cimientos permanecen. No estoy interesado en lo transitorio, y usted no habla de otra cosa.

Pregunta: Perdóneme una pregunta extraña. Si alguien con una afilada espada le cortara de pronto la cabeza, ¿qué diferencia habría para usted?

Maharaj: Absolutamente ninguna. El cuerpo perderá su cabeza, ciertas líneas de comunicación serán cortadas, eso es todo. Dos personas se hablan por teléfono y de pronto el cable es cortado. A la gente no le pasa nada, tan sólo deben buscar algún otro medio de comunicación. El Bhagavad Gita dice: «La espada no lo corta». Literalmente es así. Está en la naturaleza de la consciencia el sobrevivir a sus vehículos. Es como el fuego. Hace arder el combustible, pero no se quema a sí mismo. Así como el fuego puede durar más que una montaña de combustible, la consciencia sobrevive a innumerables cuerpos.

(…)

Pregunta: Entonces ¿cómo puedo alcanzarle?

Maharaj: Tenga conciencia de ser consciente y busque la fuente de la consciencia. Eso es todo. Es muy poco lo que puede comunicarse con palabras. Hacer lo que le digo le traerá la luz, no mis palabras. Los medios no importan mucho; lo que cuenta es el deseo, la urgencia, la seriedad.

 

Extractos del CAP. 69

Pregunta: ¿No es lo irreal la expresión de lo real?

Maharaj: ¿Cómo podría serlo? Es como decir que la verdad se expresa a sí misma en sueños. Para lo real lo irreal no existe. Parece real sólo porque usted cree en ello. Póngalo en duda y ello cesa. Cuando usted está enamorado de alguien, le da realidad, imagina que su amor es todopoderoso y eterno. Cuando termina, usted dice: «Creí que era real, pero no lo era». La transitoriedad es la mejor prueba de irrealidad. Lo que está limitado en tiempo y espacio y es sólo aplicable a una persona, no es real. Lo real es para todos y para siempre.

Por encima de todo lo demás usted se aprecia a sí mismo. No aceptaría nada a cambio de su existencia. El deseo de ser es el más fuerte de todos los deseos y sólo desaparecerá con la realización de su verdadera naturaleza.

Pregunta: Pero incluso en lo irreal hay un toque de realidad.

Maharaj: Sí, la realidad que usted le infunde al considerarlo real. Tras haberse convencido a sí mismo, usted es cautivo de su convicción.

 

Extractos del CAP. 70

Pregunta: He estado en el Sri Ramanashram y también he visitado Rishikesh. ¿Puedo preguntarle cuál es su opinión sobre Ramana Maharshi?

Maharaj: Ambos estamos en el mismo antiguo estado. ¿Pero qué sabe usted de Maharshi? Usted se considera a sí mismo como un nombre y un cuerpo, de modo que todo cuanto percibe son nombres y cuerpos.

Pregunta: Si se encontrara con Maharshi, ¿qué sucedería?

Maharaj: Probablemente nos sentiríamos muy felices. Tal vez incluso cambiáramos unas cuantas palabras.

Pregunta: ¿Lo reconocería él a usted como un hombre liberado?

Maharaj: Por supuesto. Igual que un hombre reconoce a un hombre, un gnani reconoce a un gnani. Usted no puede apreciar lo que no ha experimentado. Usted es lo que cree que es, pero no puede creer que es lo que no ha experimentado.

Pregunta: Para hacerme ingeniero, debo aprender ingeniería. Para convertirme en Dios, ¿qué debo aprender?

Maharaj: Debe desaprenderlo todo. Dios es el fin de todo deseo y conocimiento.

 

Agradecemos a TONI del BLOG,”Sois Dioses sois Inmensos” por estos extractos.


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