Es imposible no admirar la naturaleza sea cuando transmite paz o sea cuando muestra su furia. Abandonarse a la llegada de una tormenta magistral mirando el cielo nocturno es una experiencia de una belleza aterradora.
Es imposible no admirar la naturaleza sea cuando transmite paz o sea cuando muestra su furia. Abandonarse a la llegada de una tormenta magistral mirando el cielo nocturno es una experiencia de una belleza aterradora.