RESUMIENDO Karma Yoga

Karma yoga: Servicio con actitudes interiores especiales

 

Karma yoga, el servicio desinteresado, es el fundamento, de todos los yogas. Sin karma yoga no podemos tener éxito en ningún otro tipo de yoga. Es el método principal para remover egoísmo. Sin remover egoísmo (mala), no hay ninguna posibilidad de iluminarse. Swami Vishnu Devananda siempre puso mucho énfasis en que el karma yoga es la base de los otros yogas. Decía que para poder lograr entrar en meditación teníamos que estar establecidos en karma yoga. Meditar sin karma yoga es imposible.

Tenemos que servir, ayudar, hacer cosas buenas y remover el sufrimiento de los demás. Esto se llama servicio. El servicio remueve nuestra naturaleza egocéntrica. En lugar de desear todo para nosotros pensamos también en las otras personas.

Es bastante fácil pero hasta el servicio se puede volver algo que aumenta el egoísmo: el motivo detrás de la acción determina la naturaleza de la acción (teoría del karma). El servicio es un muy buen tipo de acción pero si el motivo detrás de la acción es egocéntrico, el servicio, en vez de remover el egoísmo lo aumenta.

Ejemplos de motivos egocéntricos: aumentar nuestro nombre y nuestra fama o servir hoy para que al siguiente día podamos pedir un favor a la persona que servimos, etc.

Tenemos que añadir al servicio un motivo interior especial para que el servicio se vuelva desinteresado. Debemos preguntarnos siempre, ¿cómo podemos servir a la humanidad más eficientemente? y no, por ejemplo, ¿cómo podemos ganar más dinero? La intención que debemos tener cuando hacemos cualquier trabajo debe ser la de servir a la humanidad.

 

El servicio no es opcional, sino algo que debe estar arraigado en nuestra rutina. Servir y dar son dos verbos que pueden definir el propósito de tu vida en la tierra. Si observáramos más detenida y conscientemente a la naturaleza, por fuerza la imitaríamos y seríamos mucho más sabios y conscientes de nuestra verdadera naturaleza y propósito. Dice Swami Sivananda.

El  sol brilla para otros; los árboles cargan frutos para otros; los ríos fluyen por el bien de los otros; las vacas producen leche para otros; el nacimiento del hombre es, del mismo modo, con la intención de hacer bien a los otros.

El servir debe ser la base de nuestra vida y nuestro trabajo y no algo secundario. Por ejemplo, hacer cigarrillos y donar plata a los hospitales no sería el mejor ejemplo de karma yoga.

Karma yoga es el servicio desinteresado que se alcanza a través de bhavas interiores (intenciones, sensaciones y actitudes interiores especiales).

Lo que realmente determina si un servicio es desinteresado o no, es el motivo detrás de la acción. Karma yoga también se llama el yoga de actitudes interiores pero obviamente hay que combinar la actitud interior con servicio. Si tienes una actitud interior adecuada pero no haces servicio no se le llama karma yoga.

Los yoguis enseñaban que sobre todo hay que servir. Simplemente cocina para los otros, limpia el baño para los otros, lava su ropa, trabaja en el jardín, etc. Haz cualquier cosa que ayude a los demás. Es importante saber que no hay servicios inferiores o superiores. Todos los servicios tienen la misma importancia.

Pero el mejor karma yoga que podemos hacer es ofrecer nuestros talentos únicos al servicio de la humanidad con la intención de servirle. O sea, encontrar nuestra vocación (swadharma) y entregársela al mundo. 

 

El servicio desinteresado o karma yoga debemos prestarlo con las actitudes interiores que presentamos a continuación.

 

Cinco bhavas: Actitudes interiores

  1. No esperar ninguna remuneración por lo que estamos haciendo

Normalmente es natural si esperamos una renumeración pero en karma yoga no actuamos con un deseo por los frutos de las acciones. Entonces, ¿cómo podemos actuar con responsabilidad si no nos importan los frutos de las acciones? Si, por ejemplo, eres  un  cocinero,  normalmente  esperas  cocinar  una  comida buena (cocinar sería en este caso la acción y la buena comida la expectativa). De todas maneras, los grandes Maestros de karma yoga nos enseñan que no debemos tener ninguna expectativa con respecto a los frutos de las acciones, ni siquiera el que la gente esté contenta contigo o que te hagan cumplidos, o que Dios esté contento contigo.  Si  quieres  hacer  verdadero  karma  yoga,  ni siquiera deberías tener la esperanza de que la gente no te critique.

La única idea debe ser la del servicio y hacerlo de la mejor manera posible para contribuir al bienestar de los demás. En el fundamento de esta actitud se basan las otras bhavas.

 

  1. Ofrece los frutos de tus acciones a Dios

Mentalmente  y  en  acción  hay  que  ofrecer  los  frutos  de  tus acciones a Dios.  Esto  lo  podemos hacer, por ejemplo, cuando ganamos algo de dinero, haciendo algún servicio desinteresado, se lo podemos ofrecer a Dios invirtiendo este dinero en algo que siga contribuyendo al servicio de la humanidad. Esta bhava está mencionada en la mayoría de las escrituras de yoga, entre ellas, en el Bhagavad Gita.

 

  1. Atma bhava.

Atma quiere decir Atman. El Ser indiviso. Si hacemos karma yoga con esta bhava vemos al Atman en todos los demás. Sentimos que en esencia es a nuestro propio Ser a quien servimos en esa forma particular. El puro Ser es la Conciencia pura. Entonces hay solamente un Ser habitando igualmente en todos nosotros. Mi Ser y tu Ser es el mismo Ser. 

Si sirves a alguien tendrías que ver en esta persona al único Ser (que es igual a tu propio Ser). Entonces no sirves a otra persona sino al único Ser que habita en todos nosotros.

¿Qué sucede cuando sentimos egoísmo? También deseamos servir al “ser” pero, ¿cuál “ser”? ¡Nuestro “ser” (pequeño)! En Atma bhava estamos conscientes de que no hay algo como un “ser” individual (egocéntrico). Solamente hay un Ser que es indiviso. Si servimos a alguien, esta persona a quien servimos, es este único Ser.

 

  1. Deva bhava

Vemos  a  Dios  en  los  demás.  Cuando  servimos,  sentimos  que servimos a Dios. El único Ser supremo, el único Dios habita igualmente en los corazones de todos nosotros. Supongamos que eres un devoto de Jesús, entonces, cuando sirves a alguien ves en esta persona a Jesús. Si tú sientes que Dios, a quien amas, te está visitando es natural servirle. Al principio en esta práctica se trata de simular porque no es siempre fácil ver a Dios en todos los demás pero, simular al principio, te puede llevar a una realización directa, en la que realmente ves a Dios en todo el mundo.

 

  1. Sakshi bhava.

Somos el Atman. El Atman es Conciencia pura. La Conciencia pura es el testigo silencioso eterno de todo.  El testigo del mundo, del cuerpo físico, de la mente, y de los tres estados:  despierto, ensueño y sueño profundo.  Esta  Conciencia  pura,  este  testigo  silencioso  eterno es lo que ¡tú realmente eres! Entonces, ¿quién está actuando? ¡Prakriti, las tres gunas están actuando! Si levantas el brazo, ¿quién realmente  lo  está  haciendo?  ¿Tú?  ¡No!  ¡La  creación  completa está detrás de esta acción! Toda la creación se está moviendo a través de tu mano. Entonces tú no estás moviendo la mano.

Solamente eres el testigo de esta acción. La creación mueve la mano. ¿Quién mueve los pensamientos en mi mente? ¿Yo? No, la propia creación lo hace. Yo solamente soy el testigo. Sakshi bhava dice que tú solamente eres el testigo de las acciones mientras el Prakriti universal (las tres gunas) está actuando y haciendo todo.

Cuando, por ejemplo, estás cocinando, no sientes que tú lo estás haciendo sino que las tres gunas están haciendo esta acción y que tú solamente eres el testigo silencioso. Si yo creo que yo cocino, entonces, ¿quién es este yo? ¿El cuerpo físico o la mente? ¡No!

¿Entonces quién?

¡En cualquier acción que hagas, no deberías sentir que eres el actor de la acción ni que eres el que está disfrutando los frutos de las acciones! Porque ni cuerpo ni mente son los que realmente los disfrutan. No lo pueden hacer sin conciencia. De esta manera, ningún mal karma puede regresar donde ti. Eres libre de karma. Si siempre tienes la actitud de un testigo, no puede haber egoísmo.

 

En karma yoga hacemos servicio con actitudes interiores especiales. Haciéndolo de esta manera, el servicio se vuelve desinteresado. Ahora, probablemente  podrías  decir que desinterés/generosidad también es un fruto de una acción. Se podría decidir practicar karma yoga para alcanzar desinterés o generosidad y entonces podrías tal vez pensar que el desinterés como fruto se vuelve algo que neutraliza el propio karma yoga. Es decir, si yo deseo desinterés esto también es un deseo pero, en las enseñanzas de karma yoga, se dice que esto es lo único que se puede desear. Porque si alcanzas desinterés (generosidad) el propio desinterés va a remover todos los otros deseos y definitivamente va a remover el egoísmo.

 

Karma yoga no es solamente servicio sino servicio combinado con actitudes interiores especiales (bhavas). Solamente cuando hacemos karma yoga, con este espíritu, se puede alcanzar la meta de desinterés (generosidad) y remover mala (la impureza del corazón).

 

 

Karma yoga se debe practicar desde el centro hacia fuera. Esto quiere decir que debemos empezar por nosotros mismos, luego por nuestra familia, después por el barrio, la ciudad, el país y así sucesivamente hasta alcanzar a toda la humanidad. Un buen ejemplo de esto es nuestro corazón. El corazón es el órgano más generoso del cuerpo (el que reparte el oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo) pero la primera sangre oxigenada que sale del corazón la recibe él mismo. De la misma manera Karma yoga empieza por uno mismo. Nadie da de lo que no tiene, hay que cargarse primero: hacer sadhana personal, dedicar tiempo y espacio a su propio bienestar (cuando me cuido estoy cuidando a los otros), buena alimentación y sueño, practicar los cinco principios del yoga.

 

El siguiente texto se basa en diferentes charlas de varios swamis de la organización Sivananda.

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