Aquí me permito dejar escrita la respuesta de varias personas de una RED SOCIAL. He evitado el contenido insustancial de las respuestas
Es indiscutible que hay muerte después de la vida.
El recíproco no me consta.
Por ahora no sé más.
No tengo ningún plan para después muerto, pero si me entero de algo interesante y me lo permiten, lo contaré aquí.
Después de TU muerte, en serio hay vida, pero NO la tuya.
Millones de insectos, bacterias, ácaros y micro-organismos en general vivirán cómodamente en tu cadáver en descomposición y tus restos se convertirán en fertilizante para las plantas.
“No hay evidencia concluyente de la vida después de la muerte, pero no hay evidencia de ningún tipo contra ella. Pronto lo sabrás, así que, ¿por qué preocuparse? .Robert Heinlein
yo no he tenido una experiencia d morir y regresar a la vida para poder contestar esa pregunta por mi propia experiencia. Hay personas q sí y cuentan q sí existe vida después d èsta. Es cuestión de creerles o no. Yo creo q sí existe , no lo puedo probar, de igual forma quien no cree tampoco puede probar que no existe.
Como alguien que estuvo clínicamente muerto 4 veces puedo testificar que no, no hay nada. Pero ¿y todos esos testimonios que vieron un túnel de luz, a sus seres queridos ya fallecidos, a dios, el infierno, etc, etc, etc? Te recomiendo investigues sobre el experimento de “El Casco de Dios de Persinger”, básicamente (como casi siempre) la explicación mas sencilla y racional es la correcta:
El momento de tu muerte es un momento por demás traumático para tu cerebro, después de todo esta muriendo, así pues, se ve sobre estimulado lo cual desata un sinfín de alucinaciones, visiones, sensaciones (recuerda que tu cerebro es quien controla lo que sientes y percibes, olores, sabores, dolor y todo, por lo que si tu cerebro te dice que huele a azufre, olerá a azufre) y ahí tienes la tan sencilla explicación de los testimonios. No resulta difícil ver porque las diferentes personas que se sometieron al casco de dios de Persinger (que estimula el cerebro para hacerle creer que esta muriendo) vieron y experimentaron cosas acorde a lo que ellos creen que pasa después de la muerte, así pues, si tu eres cristiano y en tus adentros crees que has sido malo y por ende temes que iras al infierno, veras a satanás, olerás el azufre y veras lo que tú crees que deberías ver en el infierno, si eres budista ves a buda, si eres musulmán y te crees que eres bueno y mereces ir al cielo veras tus 40 vírgenes y así.. Si tal cosa como “el mas allá” existiera los relatos de estos testimonios TODOS serian universales mas no es así, varían depende de las creencias lo cual nos lleva de nuevo a la conclusión mas sencilla: En el momento de tu muerte tu cerebro agonizando como una computadora con el software corrupto te hará ver y sentir aquello que tu crees y piensas que deberías ver, simple.
¿Porque yo no vi nada ni sentí nada?, soy ateo, no tengo ninguna clase de fantasía sobre lo que pasa al morir, por lo que la computadora que es mi cerebro al querer correr el archivo muerte.exe le dio error “file not found” y simplemente se apagó.
Un cuento muy hermoso, no sé que tanta verdad tenga, pero es algo interesante…
Es la historia de una ola, esta viajaba por todo el océano, subía y bajaba y miraba todos los paisajes que se encontraban en su paso, sin embargo su flujo era constante y no cesaba, un día tras años de viajar por el océano se encontró a unos metros de la costa, mirando a las olas deshacerse más adelante, la ola se puso a gritar y llorar sabiendo que ese era el fin de su gran travesía, una ola que estaba más adelante escuchó su sollozo y le preguntó.
— ¿Qué pasa, por qué ese sollozo?—
A lo que ella respondió.
—¿Qué no te has dado cuenta? Moriremos en cuanto lleguemos a la orilla, es el fin de mi viaje en este océano—.
La ola que estaba más adelante soltó una risa sútil —El que no lo entiende eres tú, no morimos, somos parte del océano, simplemente volvemos a él—.
No somos ajenos al universo, simplemente vuelves a él.
Todo regresa a la fuente.
El círculo debe completarse.
¿Has oído hablar de las Experiencias Cercanas a la Muerte? Son muchos los testimonios de personas que, habiéndoseles detenido el corazón, han vuelto a la vida gracias a las modernas técnicas de reanimación. Y estos testimonios son coincidentes: hablan de como dejan de sentir dolor y en su lugar experimentan una sensación de bienestar, de paz y alegría. Ven su cadáver desde lo alto. Entonces miran hacia arriba y ven un túnel con una luz muy brillante al final. La luz les atrae y ellos avanzan flotando por ese túnel en dirección a la luz, de la que emana un Amor indescriptible. Al penetrar en la luz, sienten como si hubiesen regresado a su verdadero hogar. A veces les reciben sus seres queridos que ya fallecieron, a veces un guía espiritual que les informa de que su hora aún no ha llegado. Y entonces sienten como si fueran succionados y vuelven a despertar en su cama o en la mesa de operaciones o dondequiera que se hallasen en el momento de su muerte clínica. Vuelven a sentir los dolores que les aquejaban antes de la experiencia y a menudo se lamentan de haber regresado de lo que ellos identifican como el Cielo o el Paraíso.
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: en verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto. El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna. Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará. San Juan 12.24-26
Por que se lo preguntas a los vivos?
TRASLADAMOS LA PREGUNTA A NISARGADATTA
Pregunta del interlocutor. ¿Y qué es la muerte?
Respuesta de Nisargadatta. Es el cambio en el proceso de vida de un cuerpo particular. La integración acaba y comienza la desintegración.
Pregunta del interlocutor. ¿Pero qué hay sobre el conocedor? ¿Con la desaparición del cuerpo, desaparece el conocedor?
Respuesta de Nisargadatta. Justamente como el conocedor del cuerpo aparece en el nacimiento, así desaparece en la muerte.
Pregunta del interlocutor. ¿Y no queda nada?
Respuesta de Nisargadatta. Queda la vida. La consciencia necesita un vehículo y un instrumento para su manifestación. Cuando la vida produce otro cuerpo, otro conocedor viene al ser.
Pregunta del interlocutor. ¿Hay un lazo causal entre los sucesivos conocedores del cuerpo o perceptores del cuerpo?
Respuesta de Nisargadatta. Sí, hay algo que puede ser llamado el cuerpo de la memoria, o cuerpo causal, un registro de todo lo que se pensó, se deseó y se hizo. Es como una nube de imágenes que se mantienen juntas.
Pregunta del interlocutor. ¿Qué es esta sensación de una existencia separada?
Respuesta de Nisargadatta. Es un reflejo en un cuerpo separado de la única realidad. En este reflejo lo ilimitado y lo limitado están confundidos y se toman como si fueran lo mismo. Deshacer esta confusión es el propósito del Yoga.
Pregunta del interlocutor. ¿No deshace la muerte esta confusión?
Respuesta de Nisargadatta. En la muerte solo muere el cuerpo. La vida no muere, la consciencia no muere, la realidad no muere. Y la vida nunca está tan viva como después de la muerte.
Pregunta del interlocutor. ¿Pero acaso renace uno?
Respuesta de Nisargadatta. Lo que nació debe morir. Solo lo innacido es sin muerte. Encuentre qué es lo que nunca duerme ni nunca se despierta, y cuyo pálido reflejo es nuestra sensación de «yo».
Pregunta del interlocutor. ¿Cómo voy a llevar a cabo este encuentro?
Respuesta de Nisargadatta. ¿Cómo hace usted para encontrar algo? Mantiene sobre ello su mente y su corazón. Debe haber un interés y una recordación sostenidos. Recordar lo que necesita ser recordado es el secreto del éxito. Usted llega a ello por medio de la seriedad.
Pregunta del interlocutor. ¿Quiere usted decir que sólo con querer encontrar es suficiente? Ciertamente, también se necesitan cualificaciones y oportunidades.
Respuesta de Nisargadatta. Ambas vendrán con la seriedad. Lo que es supremamente importante es estar libre de contradicciones: la meta y la vía no deben estar en niveles diferentes; la vida y la luz no deben pelearse; el comportamiento no debe traicionar a la creencia. Llámelo honestidad, integridad, entereza; usted no debe retroceder, deshacer, desraizar, abandonar el terreno conquistado. La tenacidad de propósito y la honestidad en la búsqueda le llevarán a usted a su meta.
Pregunta del interlocutor. ¡Tenacidad y honestidad son dones, ciertamente! Yo no tengo ni rastro de ellos.
Respuesta de Nisargadatta. Todo vendrá a medida que usted avance. Dé primero el primer paso. Todas las bendiciones vienen de dentro. Vuelva adentro. «Yo soy», usted lo sabe. Sea con ello todo el tiempo que pueda permitirse, hasta que revierta a ello espontáneamente. No hay ninguna vía más simple ni más fácil.
LIBRO: Yo soy ESO
