Vivimos en tiempo de confusión. La corrupción y el vicio abundan por doquier. La gente es voraz y alberga intensos deseos y pasiones (kleshas). Es éste un tiempo difícil para dominar los deseos y por lo tanto, debemos autoexaminarnos viendo cuáles preceptos hemos de adoptar y cuáles rechazar.

Milarepa hace 900 años, ¿Quién lo diría?

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